“El estadio va a quedar como un monumento al cemento porque ni Wilster llena el Capriles”, dijo el secretario general del Sindicato de Ramas Médicas y Salud Pública (Sirmes), Carlos Nava, uno de los impulsores de la convocatoria de ayer, que elevó una bandera de alerta para cuestionar la construcción de El Batán.
En contraposición con lo ya planificado por el Gobierno Central, en específico, por el presidente del Estado, Evo Morales, el Sirmes propone la creación de una ciudadela médica en la que se concentren complejos hospitalarios. Para ello, el sindicato promueve la idea de utilizar los 160 millones de dólares, destinados a la construcción del futuro estadio, para la ciudadela, que califica como de necesidad urgente.
“No vamos contra el deporte. Bolivia, en general, y Cochabamba, en particular, se debaten en una crisis estructural de salud. No podemos desperdiciar 160 millones de dólares cuando la población no tiene acceso a un servicio aceptable”, agregó el doctor Nava.
El objetivo de Sirmes es invitar al debate a todos los rubros (medicina, prensa, movimientos sociales, arquitectos) para abrir el juego y poner sobre la mesa la importancia de ambas construcciones.
Con relación a estos reclamos, cabe mencionar que ya el alcalde de Cochabamba, Armando Vargas, el gobernador Edmundo Novillo y demás autoridades que impulsan El Batán, han coincidido en sostener que su construcción no implicará el descarte de infraestructura hospitalaria y se está trabajando en unidades de primer y segundo nivel.
También concejales y políticos opositores al oficialismo se han pronunciado resaltando la necesidad de dar prioridad al área de la salud.
Con relación a la expropiación de los predios para la concreción del estadio, el asesor legal de la Alcaldía, Víctor Coca, afirmó que la notificación formal a los socios del Club Hípico Nacional ya se ha efectuado. El 23 de marzo pasado, el Jefe de Estado decretó la Ley 668 mediante la que se expropia el Club.
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