Cinco minutos, ese es el tiempo que lleva la incorporación del implante anticonceptivo subdérmico en el brazo de cualquier mujer , entre los 18 y 45 años, que decida asumir el control de su natalidad. En la ciudad de El Alto más de 200 mujeres optaron por el método anticonceptivo, que es completamente gratuito.
El implante está compuesto por dos varillas, de apenas dos centímetros de largo, que son incrustadas en forma de "v” entre la piel y el tejido subcutáneo (grasoso) del brazo, generalmente izquierdo. Contiene levonorgenstrel, una hormona sintética, muy parecida a la que produce el cuerpo de la mujer, que al ser liberada inhibe la ovulación.
"Con esa hormona el ovario entra en reposo y no produce óvulos. Si los ovarios no producen óvulos no se produce el embarazo ni la menstruación”, explicó la doctora Patricia Calvo de la ONG Marie Stopes.
La médico añade que la hormona también provoca que el moco cervical (secreción producida en la vagina) se vuelva más espeso, impidiendo así que los espermatozoides "puedan nadar”.
El método se hace efectivo después de 10 días de su aplicación, tiempo en el que la mujer debe evitar las relaciones sexuales pues corre el riesgo de quedar embarazada. Tiene una efectividad de cinco años, pero si la mujer lo desea, puede ser retirado antes.
El implante no debe ser aplicado en embarazadas o mujeres que padecen de cáncer de mama, de cuello uterino, de males hepáticos, renales, tuberculosis o hipertensión.
El anticonceptivo fue aplicado en El Alto a más de 200 mujeres en el marco de la campaña que Marie Stopes realizó en coordinación con el Servicio Regional de Salud de esa ciudad para que el método forme parte del sistema público y sea de acceso universal.
Un método rápido y confidencial
La rapidez y la confidencialidad es la característica del implante anticonceptivo subdérmico. Todas las mujeres mayores de edad pueden acceder a él.
El 80% de la mujeres que se benefició con la campaña de Marie Stopes y el Sedes de El Alto está casada y se aplicó el anticonceptivo en consenso con su pareja.
"Mi esposo me contó de la campaña y él vino hacer fila. No queremos más hijos, tenemos tres y yo sólo tengo 20 años”, contó una de las damas que se benefició con el implante.
Ernesto Vicuña, de 45, asegura que la decisión "es de la pareja”, aunque cree que el mejor método anticoncepitivo es el natural”.rme parte del sistema público y sea de acceso universal.
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