El 4 de septiembre, Carmen Andrade tuvo una jornada muy difícil. Ingresó a la maternidad Percy Boland por una complicación de su embarazo y, mientras la atendían, según comenta, Marioly Justiniano Frías, tía de su ex esposo, pidió que le prestaran a su niño de dos años, Tadeu Parada Andrade, y desde ese día no volvió a ver el rostro del menor.
Debido a estas emociones, Andrade dio a luz cuatro días después, el bebé nació de siete meses y la angustia por la ubicación de su retoño carcomía su vida. La madre presentó las denuncias correspondientes en la Felcc y en la UVE, y aseguró que la anterior semana la llamaron por teléfono de un número privado solamente para hacerle escuchar la voz de su hijo.
Sin embargo, Justiniano niega haber raptado al menor. La hermana de Ricardo Parada, exmarido de Andrade, dice que llevó al niño para que se viera con su padre, para que cenara con él y le comprara ropa porque el niño estaba sucio y enfermo.
Justiniano asegura que su hermano vive en Corumbá (Brasil) y que el niño se encuentra en este país, en buen estado de salud y junto a su padre. Dijo que ella solo era la intermediaria entre ambos, quienes ya estaban separados por más de dos años.
Por su parte, la madre del menor, que además tiene otro hijo de 10 años, pidió que le digan cómo está su hijo y cuál es la ubicación exacta del niño.
Según la legislación boliviana, el rapto es un delito en el cual se sustrae o retiene a una persona por medio de la fuerza
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