viernes, 26 de septiembre de 2014

47 enfermos renales viven un calvario

Rocío Torrico (35) llevaba una vida normal hasta hace un año y 10 meses; sin embargo, su vida cambió después de que sus riñones dejaran de funcionar tras sufrir de hipertensión.
Hoy luce amarilla, delgada y tiene agua en los pulmones y padece de hepatitis. Para seguir con vida debe someterse a tres sesiones de diálisis por semana. A diferencia de los pacientes renales crónicos que se someten al tratamiento de diálisis en los hospitales públicos, Torrico precisa una sala especial o sala amarilla, como se denomina para los pacientes renales con hepatitis.

Su madre, Albina Castro, peregrina en busca de recursos para costear la diálisis en clínicas privadas, cuyo costo es de Bs 550 por sesión, al margen de los materiales.
Isabel Quispe también vive un calvario, pues su hermana de 9 años, que hace tratamiento en el hospital Japonés, necesita someterse a tres sesiones semanales, pero solo le hacen dos.
“Quisiera que se amplíen las sesiones de diálisis; mi hermana quiere vivir”, dijo.

Micaela Mamani también sufre de insuficiencia renal crónica y para continuar con vida debe hacerse tres sesiones de diálisis, pero solo le permiten dos.

Son 47 los enfermos renales crónicos que acuden a los hospitales públicos para someterse a tratamiento (30 en el San Juan de Dios y 17 en el Japonés). Ellos piden a las autoridades de salud que se cumpla la Ley 475, que establece gratuidad para el tratamiento de los enfermos renales y que las sesiones se hagan los sábados y feriados.

Sedes promete programa
Joaquín Monasterio, director del Sedes, manifestó que se trabaja en la ejecución del programa para enfermos renales; sin embargo, falta reglamentar la ley y que el Ministerio de Salud dé un ítem para el profesional que estará a cargo del programa.

Dijo que los municipios deben ampliar sus servicios de hemodiálisis o, de lo contrario, comprar servicios en la parte privada a fin de garantizar la atención a las personas enfermas.

UNA ENFERMEDAD CARA Y UN DRAMA FAMILIAR

COSTO PARA LAS FAMILIAS
Según datos de los pacientes, los enfermos que están dentro del programa requieren Bs 350 para cada sesión de diálisis, mientras que aquellos que no lo están, Bs 700. Este costo no lo pueden asumir las familias de escasos recursos, por lo que los pacientes acaban perdiendo la vida. Precisamente ayer velaban los restos de uno de los pacientes que se sometía a tratamiento en el San Juan de Dios.

LO QUE ESTABLECE LA ley 475
Artículo 1º. Aprobar, publicar y difundir la ampliación de prestaciones de la Ley 475 y sus correspondientes costos, que entrarán en vigencia en agosto de 2014.
Hemodiálisis con cateter (por sesión), hemodiálisis con fístula arteriovenosa (por sesión), hemodiálisis en beneficiarios del programa de salud renal (por sesión) y hemodiálisis en casos agudos. Se estima que en el país hay 2.300 enfermos renales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario