El Colegio Médico de Bolivia presentó ayer varias pruebas genéticas que respaldan la inocencia del médico Jhiery Fernández, condenando a 20 años de cárcel, por la supuesta violación del bebé Alexander en noviembre de 2014, cuya sentencia, afirman, no cuenta con un respaldo científico y exigen al fiscal general, Ramiro Guerrero, explique este proceso lleno de ilegalidades.
Exámenes comparativos de ADN y la declaración en juicio de la perito forense Marian Ángela Terán Rioja, que descartó que el bebé Alexander haya sido víctima de violación, son los primeros documentos con los que el Colegio Médico de La Paz sostiene la inocencia de Fernández.
A esos elementos, suman el registro de llamadas y una planimetría señalando dónde se encontraba el médico Fernández la madrugada del 13 de noviembre de 2014, horario en el que los fiscales suponen se cometió la vejación.
Según esos datos, la línea de tiempo en que la fiscal Susana Boyan afirma el médico cometió la violación, no tiene coherencia y es rebatida además, por las declaraciones del personal de turno en el Hogar Virgen de Fátima donde dormía el bebé Alexander y el Instituto de Rehabilitación Infantil (IRI) a casi una cuadra, donde se encontraba Fernández realizando la curación de otra menor de 14 años junto a una enfermera y en compañía del personal de limpieza.
Por su lado, Cristian Alanes, abogado de Fernández, desmintió al fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco, que afirmó que el Ministerio Público presentó pruebas genéticas en el juicio para probar la supuesta violación.
“Quién ha presentado (en juicio) todas las pruebas de genéticas, ha sido la defensa del doctor Jhiery Fernández, y todas y cada una de ellas han enervado de la comisión del hecho delictivo al doctor (…) en juicio oral se ha presentado una perito que ha realizado la necropsia la bebé Alexander, y en juicio oral ha establecido y ha informado Tribunal, de que el bebé Alexander no ha sido víctima de agresión sexual”, aseguró Alanes.
A su vez, el representante del CMB, Luis Larrea, hizo referencia a una frazada y un papel higiénico manchado con sangre, elementos que la Fiscalía aseguró contenían rastros biológicos del contacto del médico con el cuerpo del menor.
“Los resultados del IDIF (Instituto de Investigaciones Forenses dependiente de la misma Fiscalía) dice que no corresponde a sangre, no hay PSA (Antígeno Prostático Específico) no hay espermatozoides, por lo tanto, están juzgando al doctor sin tener una prueba (…) Queremos demostrar a la sociedad que este caso se está manejando de una manera nada técnica y nada científica”, aseveró Larrea.
La conferencia se dio en presencia de representantes de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, los compañeros de trabajo y familiares que la pasada semana, en Oruro de donde es el médico, ya protagonizaron una masiva movilización.
Larrea exigió al fiscal general que revele de “una vez” a quien se está protegiendo en este caso, haciendo alusión a los errores cometidos por la forense Ángel Mora, que semanas después de la muerte del menor, renunció a su cargo en medio de toda la polémica a nivel nacional, para luego salir del país por una supuesta beca en oftalmología.
Larrea afirmó que el Colegio Médico de Bolivia alista una masiva movilización para la siguiente semana, además que ofreció peritos internacionales para hacer la verificación de todas las pruebas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario