El Hospital del Niño deriva cada semana al menos dos pacientes por falta de espacio en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). El nosocomio inauguró ayer la ampliación de la sala que ahora cuenta con nueve camas, aunque precisa 20.
"La sala de terapia intensiva siempre está llena. Muchas veces incluso colapsa y entonces nos vemos obligados a derivar a los pacientes a otros nosocomios, por lo general al Hospital Arco Iris”, informó ayer la jefa de enfermería de la UTI del Hospital del Niño, Soledad Quispe.
Remarcó que cada semana transfieren al menos dos pacientes que requieren terapia intensiva por falta de camas.
"Muchas veces llegan niños en estado grave y lamentablemente no podemos recibirlos porque la sala está saturada”, dijo.
Después de trabajos de ampliación que demandaron seis meses, la sala de la UTI fue entregada ayer. "Esta unidad se amplió ya en tres oportunidades. En esta última se cambió el sistema de gas, aspiración, oxígeno, vacío y la parte eléctrica”, indicó la jefa de enfermería.
Los trabajos se complementaron con equipamiento, se sumaron dos unidades de terapia intensiva y ahora la sala cuenta con nueve. "Ahora son nueve unidades pero aún son insuficientes. Lo ideal sería que el Hospital del Niño tenga 20 unidades, para que se pueda responder a las necesidades de la población”.
La ampliación de la UTI se realizó gracias a la donación de instituciones como la Cámara Alemana, Tigo y otras.
"Donaron el equipamiento, como ventiladores y monitores multiparamétricos”.
El hospital aportó una contraparte de recursos para la refacción de la sala. La remodelación incluyó el cambio de pisos.
Quispe aclaró que pese a que estuvo en refacción durante seis meses, la unidad no paró su trabajo. "Nos hemos trasladado al ala izquierda, de neonatología, con cinco unidades”, refirió.
Luego de una misa y una bendición al área, la sala comenzó a funcionar con al menos ocho pacientes internados.
Desde que comenzó a funcionar, la UTI del nosocomio de tercer nivel de la sede de Gobierno se amplió en tres oportunidades. Inicialmente sólo tenía capacidad para atender a cinco pacientes, luego a siete y ahora a nueve.
Según los padres de los internos es muy importante que haya más unidades en esa sala, porque está destinada a atender a niños en estado grave. "Mi hijo está internado aquí desde hace días. Los médicos me dicen que se está recuperando. Agradezco a Dios porque había espacio en el hospital, porque si no ¿qué hubiese pasado con nosotros?”, dijo emocionado ayer Mario L.
Por lo general, la unidad recibe a pacientes que llegan desde el área rural o que precisan urgente atención después de accidentes.
El personal aún es reducido. Los padres piden más médicos y enfermeras para la sala.
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