En el departamento de La Paz, de cada diez pacientes que presentan problemas de displasia de cadera, siete son de sexo femenino; por ello, la detección temprana puede ayudar a pacientes de 0 a 5 años para no tener complicaciones en su edad adulta, según informó el jefe médico del Instituto de Rehabilitación Infantil (IRI), Julio Vargas.
La displasia de cadera es el desarrollo anormal de la unión que hay entre la cabeza del fémur (hueso del muslo) y la cavidad de la cadera donde encaja. Como consecuencia, se produce un desplazamiento de la cabeza del fémur hacia fuera.
En nuestro medio, la displasia de cadera es más frecuente por las tradiciones culturales de algunas madres, que tienen la tendencia de inmovilizar las piernas de sus hijos envueltos con aguayos.
Esta enfermedad se presenta en cinco de cada 1.000 recién nacidos, aproximadamente. Algunas de las causas están asociadas con la falta de fuerza de los ligamentos, inducida por las hormonas maternas; escasez de líquido amniótico durante el embarazo; mala postura del feto en el útero materno; carácter hereditario, entre otras.
Por ello, es de vital importancia que las madres realicen controles periódicos a sus hijas, con la finalidad de que el pediatra detecte los casos, afirmó Vargas. Hizo referencia a que anteriormente las madres, al tener bajos recursos económicos y poca accesibilidad a un especialista médico no realizaban controles en sus hijos, por lo que en la etapa adulta presenten un retraso en el caminar o sufra de cojera.
“Antes se utilizaba doble pañal, la posibilidad de optar por una prótesis de órtesis era imposible en algunos casos, por el costo; sin embargo, en la actualidad existen posibilidades para lograr un tratamiento completo”, sostuvo.
CAMPAÑA DE DISPLASIA
Debido al alto índice que existe de tener una displacia, el Gobierno Departamental de La Paz, a través del Servicio de Gestión Social, (Sedeges), inició ayer la campaña de atención gratuita para 12 niños del hogar de acogida “Niño Jesús”, en una primera fase, informó la administradora del IRI, Silvia Fernández.
Posteriormente, la campaña se extenderá a una segunda fase, con la finalidad de llegar a la población externa de la ciudad de La Paz. El primer paso será la adquisición de una ficha al costo de 20 bolivianos, la que permitirá a la madre tener un diagnóstico precoz, que es fundamental para un tratamiento correcto antes de que el niño empiece a caminar.
En cada revisión se explorará de manera minuciosa las caderas, valorando el movimiento espontáneo de las piernas, la longitud de las mismas y la asimetría de los pliegues.
Posteriormente, el pediatra solicitará una placa de rayos X, que se realiza en el mismo Instituto. En lactantes mayores de 4 meses (a partir del 5º-6º mes de vida). El costo será entre 40 a 80 bolivianos. Si la exploración es positiva, se derivará al Traumatólogo Infantil. El tratamiento depende del momento del diagnóstico de la DDC y de su gravedad.
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