600 trabajadores toman la CNS y se declaran en huelga

Más de 600 trabajadores eventuales de la Caja Nacional de Salud (CNS), denuncian que desde hace siete meses la gerencia general de la entidad aseguradora no les cancela el incremento salarial del 8% y su retroactivo. Por estas dos razones, un centenar de los afectados tomaron ayer las oficinas administrativas ubicadas en la calle Ballivián, donde instalaron un piquete de un huelga de hambre y se sacaron sangre.

En tanto, la atención de consulta externa y emergencias, en los policlínicos de la Cañoto, Villa Primero de Mayo y el Plan 3.000, están funcionando con normalidad a los asegurados.

Los trabajadores acusan a la gerencia general de la CNS. Johnny Cuéllar, uno de los dirigentes de los trabajadores eventuales, explicó que son 612 funcionarios, entre médicos, paramédicos, enfermeras, auxiliares y manuales los que están siendo afectados por el incumpliendo el Decreto Supremo 1549, el cual establece el incremento salarial del 8% y su retroactivo a enero. En tanto, el dirigente de la Asociación de Funcionarios Profesionales y no Profesionales de la CNS, Mariano Aguilera, manifestó que existen los recursos para el pago de todos los trabajadores; sin embargo, acusó de "negligentes" e "incapaces" a los administradores de la CNS. "Es una vulneración total a los trabajadores en salud, primero se fijó un plazo hasta el 22 de julio y luego hasta el 19 de agosto. Ya se cumplieron las dos fechas y no hay nada". Ambos dirigentes coinciden en señalar al gerente general de la CNS, René Bustillos, como el responsable del incumplimiento del Decreto 1549.

Administración de la CNS dice que hay recursos para el pago. Jorge Bozo, administrador de la Caja Nacional de Salud regional Santa Cruz, manifestó que hay más de 1 millón de bolivianos para el pago de los trabajadores eventuales; sin embargo, aclaró que no tiene la autorización de la gerencia general para ejecutar el pago. "Aquí el responsable de ejecutar esa orden es el gerente René Bustillos", aclaró el administrador. En esta misma línea, Jorge Bozo lamentó que la "burocracia y el centralismo", dificulten que se realicen algunas operaciones a nivel regional. El caso ya pasó a conocimiento del Ministerio de Trabajo.