lunes, 17 de agosto de 2015

Buenos Aires y Salta, los destinos de los tarijeños para salvar su vida



Ana María Suárez tiene cincuenta años, sus constantes enfermedades la llevaron a recorrer todas las clínicas de Tarija e incluso las más importantes a nivel nacional. Ella sufre de diabetes, tiene una afección en el corazón y en el último año unos fuertes dolores aparecieron en su columna. Lamentablemente, ninguno de los médicos consultados en Tarija le dio un diagnóstico acertado de su última dolencia.

Por el contrario, le informaron que necesitaba un examen de resonancia magnética, tecnología que no existe en los hospitales de Tarija y que en Santa Cruz tiene un costo aproximado de Bs 5.000 y en Cochabamba de Bs 3.800. De esta manera, por motivos económicos y desconfianza en la medicina local, Ana María decidió viajar a Salta, uno de los dos destinos ya frecuentes para los tarijeños que sufren algún problema de salud.
En dicha región vecina el examen- en el año 2013 -le costó 1.200 pesos argentinos, que según el cambio de ese entonces (0,60 centavos) promediaba un total de 720 bolivianos. Fue así que Ana María ahorró una suma considerable de dinero, felizmente el dolor en su columna no se debió a algo grave y ahora viaja una vez al año para hacerse revisiones y continuar con su tratamiento. Casos como éste hay muchos en Tarija; así lo revelaron las cifras recabadas por El País eN.
De acuerdo a los directivos de las empresas de transporte que trabajan el destino Tarija-Salta, al menos diez tarijeños viajan a la semana a esta región por motivos de salud, sí tomamos en cuenta estas estadísticas tendríamos un promedio de 40 tarijeños al mes.
Agustín Juárez es gerente y propietario de transporte Trans Juárez en Tarija, sus flotas trabajan desde el año 2012 con dos frecuencias semanales en la ruta Tarija- Salta, Salta-Tarija, los viajes se realizan los jueves y domingos. Detalla que pusieron en circulación buses de última generación, por lo que fueron bien aceptados por la población. “Nosotros salimos a las siete y media de la noche, arribamos a Salta entre la cinco y seis de la mañana, (hora argentina). El 30 por ciento de los pasajeros que van en nuestros buses lo hacen por motivos de salud”, indica y detalla que uno de los dos buses con los que trabaja tiene 38 asientos y el otro 54. Añade que el costo del pasaje es de 280 bolivianos facturados.
De la misma manera, la gerente regional de la aerolínea Amaszonas, Vanina Campiciano, detalló que aunque no poseen un registro de motivos de viaje, una de las principales razones por las que los tarijeños viajan a Salta es por salud.
Sin embargo, otro destino favorito es Buenos Aires, así lo informan funcionarios de la Embajada Boliviana que trabaja en esa región. Afirman que al menos quince tarijeños al mes se acercan a dicha instancia a pedir orientación. Éstos van cargados de algún niño pequeño que sufre leucemia o algún tipo de tumor cancerígeno.
En cuanto a los motivos, los médicos del vecino país explican que los destinos más elegidos son Salta y Buenos Aires, el primero por la cercanía y el segundo por la mayor cantidad de opciones públicas y privadas para realizarse cierto tipo de estudios y tratamientos de salud.

Las razones y afecciones que obligan a viajar
En un sondeo que realizó El País eN, ya dentro del ámbito de la salud, las razones por las que los tarijeños viajan al vecino país son tres: la alta complejidad de sus enfermedades, el alto costo de sus tratamientos en Bolivia y la falta de equipos o especialistas necesarios.
Médicos consultados en Buenos Aires revelaron que entre las enfermedades con las que llegan están las afecciones infantiles como la leucemia, los problemas congénitos y los tumores cancerígenos. Sin embargo, también van por enfermedades menores como la diabetes.
Joaquín Pablo Olivera Vásquez, es un médico tarijeño que trabaja en Buenos Aires como jefe de residentes de Cirugía Cardiovascular en el hospital Fernández, éste afirma que ha atendido a muchos tarijeños que viajan a esa región para tratamientos complejos. En su opinión lo hacen por el sistema de salud argentino que establece una consulta gratuita.
“Muchos de los tratamientos son gratuitos en hospitales públicos, ya que la atención a extranjeros no es discriminatoria y ni siquiera se necesita tener DNI (Documento Nacional de Identidad) para ser atendido”, explica y agrega que hay muchos tarijeños internados en tratamiento o en espera de cirugías por las cuales no pagan ni un centavo. “Es admirable el sistema de salud argentino”, señala.
Sin embargo, revela que no todos se atienden en centros públicos y como ejemplo manifiesta que una consulta privada con un oncólogo tiene un costo de 5.000 pesos argentinos. Al cambio actual de 0,46 centavos, promedia una suma de Bs. 2300, esto incluye la consulta y el seguimiento correspondiente.

El gran problema en Tarija
De acuerdo a los médicos argentinos el gran problema de Bolivia es que no se tiene un sistema de salud gratuito, añadido a esto citan problemas de infraestructura, equipamiento y especialización. Por ejemplo, en neurocirugía infantil sólo hay dos especialistas en todo el país. A esto se suma que hay patologías que necesitan un equipo multidisciplinario que sólo lo hay en Santa Cruz, empero los costos son muy elevados.
Sin ir muy lejos, hay otro conflicto para los tarijeños; pues si de cáncer hablamos la tierra chapaca tiene uno de los más altos índices de esta enfermedad. “En Tarija, 11 de cada 100 personas con cáncer mueren por este mal”, así lo indica un estudio realizado a nivel nacional y basado en información del Hospital San Juan de Dios y del Hospital Obrero de Tarija.
Sumado a este panorama, en el departamento no existe una unidad completa para tratar el cáncer y menos una sección especializada en menores. Si de niños se trata éstos son derivados a La Paz, Cochabamba o Santa Cruz, y ahí se choca nuevamente con una dura realidad.
Los hospitales del niño “Olivio Aliaga Uría” de La Paz, “Manuel Ascencio Villarroel” de Cochabamba y el Instituto Oncológico del Oriente Boliviano en Santa Cruz no tienen equipos adecuados, carecen de insumos y tienen limitada infraestructura, lo cual impide que niñas y niños con cáncer reciban un oportuno tratamiento y en algunos casos terminan abandonándolo. Éste es uno de los motivos por el que muchos tarijeños se trasladen a Argentina con sus hijos.
Para Olivera la medicina en Tarija tiene que crecer, pues asegura que los gobernantes deben invertir más en salud “pero no salud barata que dura un tiempo corto sino salud de calidad porque se trata de una vida, de una persona, de nuestra familia, de nuestros hijos”, afirma.
Agrega que las falencias tienen como origen la falta de apoyo de las autoridades para renovar o implementar nuevas áreas o equipamiento que permitan mejorar la precisión diagnóstica y terapéutica de la población.
“Es triste ver que familiares nuestros no puedan realizarse estudios que podrían ser hechos por nuestros médicos pero por falta de equipamiento no pueden hacerse. Como aprendí aquí, todo progreso se acompaña de nuevos conocimientos y nuevos horizontes” afirma.
Respecto a la ausencia de especialistas en Tarija, Olivera destaca que hay una escasez de especialidades en el departamento. Revela así que él no se quedó en la tierra chapaca debido a que la especialidad que eligió (cirugía cardiovascular) no existe en Tarija ni en toda Bolivia.
“Trabajé en el hospital San Juan de Dios en el año 2008 y en el Hospital Virgen de Guadalupe de Caraparí en el 2009, pero no podía quedarme sin una especialidad. Además estos trabajos aparte de servirme de experiencia me permitieron ahorrar dinero para salir del país en busca de lo que quería ser”, asegura.
Pero el problema en Tarija va más allá. Según un sondeo realizado por El País eN en las calles tarijeñas, a este panorama se suman varias promesas en el ámbito de salud y así salen al escenario departamental dos grandes proyectos. El primero el hospital Oncológico y el segundo, el Materno Infantil.
En el primer caso nos tuvimos que alegrar con el inicio del nivelado del terreno y en el segundo caso (Materno infantil) hay denuncias relacionadas al despido de varios trabajadores de la obra, con lo que ésta quedaría aún más retrasada.

El sistema de
salud en Argentina
De acuerdo a Olivera y a los médicos consultados, en Argentina se cuenta con todas las especialidades de la medicina, tal es el caso de la cirugía robótica que consiste en operar manejando un robot o brazos robóticos que están en otro lugar con el paciente.
Incluso Olivera detalla que existe el tratamiento con células madre en diferentes especialidades. Cita también avances en cuanto al tratamiento para el VIH y otras terapias que se encuentran a prueba para mejorar la calidad de vida de la gente.
Manifiesta que la atención en los hospitales públicos es muy buena en general, pues existen sistemas de turno por teléfono pero también la clásica fila realizada en la madrugada para sacar un turno.
Añadido a esto hay un sistema de atención médica de emergencias que, según Olivera, se encuentra muy bien organizado para atender urgencias, accidentes y desastres. Dentro de éste se cuenta con un paramédico entrenado y el médico de turno, ambos en ambulancia equipada con insumos de urgencia. Este sistema trabaja en todos los hospitales públicos de la ciudad.

Más cifras ocultas
De acuerdo al propietario de Trans Juárez y a la antes gerente de Amaszonas en Tarija, Vanina Campiciano, muchos tarijeños que viajan a Argentina por salud ocultan su condición de enfermos para evitar los trámites de traslado. De acuerdo a Campiciano, al informar que viajan por asuntos de enfermedad, éstos deben contar con una autorización de su médico de cabecera. Por tal motivo en los formularios a llenar colocan como motivo el turismo.



El famoso Garrahan y un final feliz

Un corazón y los pulmones de un mismo donante fueron implantados con éxito en un niño y una niña, respectivamente, por 12 cirujanos del Hospital Garrahan de Buenos Aires, donde muchos padres bolivianos llevan a sus hijos. El procedimiento se llevó a cabo en el mismo momento y en quirófanos vecinos e involucró a más de 30 especialistas. Es la primera vez que el hospital lo realiza y es inédito en Argentina.
Julián, de 14 años, y Lucía, de 10, estaban en emergencia nacional hasta hace un mes, pero el 16 de julio pasado con un llamado recibieron la noticia de que el corazón y los pulmones de un mismo donante les eran compatibles. Tras la intervención a cargo de los equipos de trasplante cardíaco y pulmonar del hospital, los menores fueron dados de alta.
El jefe del servicio de Trasplante Cardíaco, Horacio Vogelfang, afirmó: “Es importante destacar que como hospital público tenemos la capacidad de poder realizar dos trasplantes de mucha complejidad integrando equipos, optimizando los recursos tanto económicos como humanos”.
Mario Boglione, a cargo del servicio de Trasplante Pulmonar, destacó: “Nunca habíamos hecho un trasplante cardiaco pulmonar en el mismo momento. Fue todo un desafío de logística. Técnicamente sabíamos que podíamos y lo logramos”. El doble trasplante en simultáneo fue realizado en total por un equipo de 30 profesionales que incluyó además de los 12 cirujanos a anestesiólogos, instrumentadores, técnicos y enfermeros.
En mayo de 2010, Julián se cayó en el colegio y sintió un fuerte dolor en las costillas; su corazón era demasiado grande para su edad. Ya en el Hospital Garrahan recibió el diagnóstico de “miocardiopatía restrictiva”.
De otra manera, Lucía llegó el 12 de marzo pasado al Garrahan, estaba descompensada por el cuadro de fibrosis quística.



Costos en Salta

- El pasaje por tierra desde la ciudad de Tarija a Salta tiene un costo de Bs. 280
- La consulta para enfermedades menores está a un promedio de 200 pesos argentinos
- El hospedaje oscila entre 120 a 180 pesos argentinos
- El peso argentino en la actualidad está a 0,46 centavos

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