domingo, 29 de septiembre de 2013

En el hospital de Caranavi hacían falta medicamentos Siete ambulancias no tenían gasolina para auxiliar a heridos

Las siete ambulancias del Hospital Municipal de Caranavi no tenían gasolina para acudir a rescatar a los heridos del accidente del alud, ocurrido el pasado lunes, a la altura de Puente León. El nosocomio tampoco contaba con medicamentos suficientes.
Esta situación obligó a los transportistas y pobladores de Caranavi a llevar a cabo un trabajo conjunto para conseguir los insumos necesarios y prestar auxilio a las víctimas.
"Tanto el hospital como la Alcaldía de Caranavi cerraron cuatro meses y unas semanas antes del accidente porque hubo un conflicto social entre la comuna y la Fejuve (Federación de Juntas Vecinales). No atendimos todo ese tiempo, sólo emergencias”, relató el director de ese centro de salud, Antonio Torrico.
Un grupo de comunarios hizo gestiones con los choferes con el objetivo de obtener el combustible para las ambulancias, mientras que otro se desplazó a las farmacias de la población y de otras comunidades cercanas para conseguir los medicamentos.

El galeno contó que se enteraron del siniestro en Puente León la noche del lunes 23 de septiembre. "Hubiéramos querido actuar con mayor rapidez pero no pudimos”, se lamentó.
Manifestó que pasaron horas angustiantes al no poder atender a los heridos adecuadamente.
"La población trabajó muy unida, consiguieron calmantes, vendas y desinfectantes, que era lo más necesario en ese momento”, recordó una enfermera.
Roberto Vásquez, empleado de una tienda de ropa y zapatos, afirmó que en Caranavi la gente está acostumbrada a los accidentes. "Esta vez el pueblo se movilizó en su conjunto. Como sabíamos que el hospital estaba cerrado, entre unos 20 vecinos fuimos a la terminal y pedimos a los choferes que juntaran gasolina en bidones”, rememoró.
Otros vecinos fueron a conseguir medicamentos. "Fui hasta Santa Fe y Alto Beni en el taxi de mi cuñado para ir a golpear puertas y pedir ayuda”, narró Severino Sardines.
Asimismo, los transportistas de la Subfederación Volantes de Yungas se dividieron en dos grupos. "Sólo descansamos unas horas al amanecer (del martes), después todo el tiempo íbamos y veníamos del lugar trayendo a los muertos y a los heridos”, relató Gregorio Toledo, dirigente.

El trabajo del grupo SAR no fue menos importante. Aun con falencias en el equipo, los rescatistas estuvieron más de 20 horas en el lugar del hecho. "Trabajamos con un jeep modelo 70 y nos falta renovar los equipos, pero cumplimos nuestra labor”, sostuvo el coordinador Álvaro Boren.

Dueño del bus debe $us 40.000
Francisco Guadano, propietario del bus de la empresa Trans Totaí, el cual se desbarrancó el lunes 23 de septiembre, luego de que un alud le cayera encima, debe pagar una deuda de 40.000 dólares al banco, que le dio un crédito con el que terminó de pagar su motorizado.
"Mi esposa se está encargando de los trámites del SOAT en La Paz, pero le dijeron que eso va a demorar. Mientras tanto, no sé qué hacer. Dicen que hay que privilegiar la búsqueda de fallecidos, así que mi bus tiene que estar por lo menos unos 10 días más en el barranco; quisiera rescatar al menos el motor y el chasis”, contó angustiado.
Guadano nació en Caranavi y tiene tres hijos adolescentes. Ahorró durante años 60.000 dólares para pagar parte del motorizado. "Vendí una propiedad que tenía en Alto Beni, ahorramos otro tanto y el resto me presté”, dijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario