A un año del anuncio de la construcción del Instituto Nacional de Oncología de Tolata, el terreno ubicado justo al borde la carretera al valle alto continúa abandonado sin ninguna señal del inicio de las obras.
En marzo de 2016, el Ministerio de Salud, en presencia del presidente Evo Morales, firmó el inicio de la construcción, con un costo de 105 millones de dólares, emplazada en un terreno de 55.000 metros cuadrados. El presupuesto incluye el equipamiento.
Durante este año, el gobernador Iván Canelas anunció que para septiembre se podría iniciar la construcción de este hospital, sin embargo, aún no se tiene certeza sobre la aprobación del proyecto.
El alcalde de Tolata, Walter Vargas, señaló que el personal del Ministerio le informó que la próxima semana podría llegar el proyecto a diseño final aprobado al municipio. “Ya está terminado el proyecto, están esperando el visto bueno del municipio y luego llegará con nota oficial (…) este mayo ya estaríamos iniciando”, señaló.
La obra pertenece al programa “Bolivia Cambia, Evo Cumple” y fue adjudicada, por invitación directa, a la empresa Elevolution Engenharia S.A, con un plazo de construcción de tres años y ocho meses. Solamente en Cochabamba, seis obras de envergadura se crearon junto con la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), pero no concluyeron hasta la fecha.
El hospital de cuarto nivel de Tolata debería contar con especialidades y subespecialidades como gastroenterología, endocrinología, geriatría, ginecología, hematología, oncología clínica, cirugía plástica, cirugía reconstructiva, entre otros.
Además, se planificó incluir los servicios de imagenología, patología, laboratorio, helipuerto y espacio para 200 camas.
En el lanzamiento histórico del proyecto, la ministra de Salud, Ariana Campero, señaló que la edificación tendrá seis quirófanos, áreas de apoyo diagnóstico y residencias para los familiares de los pacientes.
A los tropiezos para el inicio de esta obra ahora se suma que la contratación del servicio de supervisión para el instituto se declaró desierta por tercera vez, según la resolución Nº 0008.
Punata
La construcción del hospital de segundo nivel con especialidades de Punata, que debía ser referente para la atención de los pobladores del valle alto y el cono sur, también se encuentra paralizada sin fecha de inicio.
La obra comenzó en junio de 2014, pero el año pasado quedó paralizada en el 85 por ciento de avance por falta de solvencia para la contraparte del municipio de Punata.
El alcalde José Gonzales informó que el Ministerio de Finanzas aprobó un crédito de fideicomiso del Fondo de Desarrollo Regional para los 8,4 millones de bolivianos que faltan, que se suman a los 59, 2 millones que cuestan la obra.
Se prevé que el financiamiento sea desembolsado el miércoles de la siguiente semana. Sin embargo, faltaran cerca de 13 millones de bolivianos para las observaciones que hizo el Servicio Departamental de Salud, entre ellos cambio de ascensores y quirófanos.
La construcción cuenta con cinco niveles, 150 camas de internación, 10 quirófanos, salas de terapia intensiva, tomografía y hemodiálisis.
Gonzales explicó que se necesitan al menos 630 ítems para este nosocomio. Mientras se espera que estas obras se concreten, el hospital clínico Viedma atiende a 6.000 pacientes al mes que vienen de todas las regiones del departamento e incluso de Oruro.
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