jueves, 8 de septiembre de 2016

Máquinas de hemodiálisis de Yacuiba no han sido pagadas



Según datos del Gobierno Municipal de Yacuiba, la gestión del exalcalde, Carlos Bru dejó una deuda superior a los 12 millones de bolivianos por la adquisición de máquinas de hemodiálisis,

equipos que hasta la fecha no son usados porque no hay un espacio dónde ubicarlos. Por ellos, los enfermos renales de esa región se ven obligados a realizarse un tratamiento en Santa Cruz o Tarija.
Además, cuando se adquirieron las maquinas no se consideró el equipamiento adicional. Para los técnicos del Municipio eso denota la falta de planificación de los ex responsables de la salud. Esa situación impidió la puesta en funcionamiento de la sala donde debe brindarse el servicio de hemodiálisis para enfermos renales de Yacuiba.
La secretaria Municipal de Salud, Alba Riffarachs, confirmó las cifras. Dijo que el monto del contrato es de 12.306.767 bolivianos para compra de once máquinas. La funcionaria además observó el número de equipos, recordó que cada uno tiene capacidad para atender entre 4 a 6 pacientes y en Yacuiba oficialmente solo 13 requieren el servicio de hemodiálisis.
Según Riffarachs, con las unidades archivadas en el Hospital Rubén Zelaya se podrían atender a más de 60 enfermos renales cada día. “Se adquirieron esas máquinas sin haber tenido una planificación de cómo se iban a utilizar, sin manejar estadísticas o referencias. Se adquirió 11 máquinas y no se tenía ni el ambiente donde iban a trabajar; no se tomó en cuenta el tema eléctrico y el agua que necesitan estos equipos”, aseguró.
También confirmó que las 11 máquinas llegadas a Yacuiba a fines de mayo de 2015, aún no han sido pagadas. Es decir que se dejó la deuda al actual alcalde, Ramiro Vallejos.
“No pagó nada. El señor (Carlos Bru) simplemente las adquirió y las dejó, pasó para la nueva gestión la deuda. El alcalde Ramiro Vallejos pagó el año pasado 7 millones de bolivianos; aún se debe el saldo. Esa deuda se la va honrar”, aseveró la Secretaria Municipal.
Al margen de la adquisición, para poner en marcha la sala de hemodiálisis, no se consideró el tema eléctrico ni la purificación del agua para el funcionamiento de las máquinas, por eso no están en funcionamiento.

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