miércoles, 6 de abril de 2016

Unidad de Ataque Cerebral opera en Hospital Arco Iris

Desde ayer empezó a funcionar en el Hospital Arco Iris, situado en Villa Fátima, su Unidad de Ataque Cerebral. El empeño que puso este nosocomio es reducir la alta mortalidad que causa los problemas vasculo-cerebrales.

En conferencia de prensa, realizado en el mismo centro de salud, en la que estuvieron presentes dos pacientes que salieron del coma cerebral, siendo ellos el actor y comediante David Santalla y la doctora en medicina Miriam Vera, se dio inicio a las actividades de esta unidad denominada “Stroke”, que es de acción inmediata para la atención de pacientes que sufren de “infarto cerebral”.

SERVICIO PÚBLICO

El director del hospital, Ramiro Narváez, sostuvo que el principio es “servir a la gente” y destacó la iniciativa de neurocirujanos que han puesto sus mayores esfuerzos para que la Unidad se instale para combatir los problemas cerebrales.

“Será altamente especializado, con tecnología de punta, porque es importante, y también con medicamentos que nos ha permitido tener experiencias valiosísimas, que es bueno que conozca toda la sociedad boliviana”, afirmó.

A su turno, el neurólogo responsable del equipo de profesionales que hará funcionar la Unidad de Ataque Cerebral, Mirko Mantilla, explicó, en primera instancia, que el accidente vásculo-cerebral es una patología causada por un déficit neurológico. Este puede originarse en dificultad para hablar, en complicación visual o disminución en la sensibilidad repentina o de manera súbita.

Esos pacientes, explicó, pueden ser catalogados en dos tipos de accidente vascular: uno el ataque cerebro vascular isquémico, que es el más frecuente. Se produce cuando se tapa una arteria y no llega sangre a una parte del cerebro, lo cual se conoce también como infarto cerebral. El otro es el ataque cerebro-vascular hemorrágico, que se presenta al romperse una arteria dentro del cerebro, provocando una hemorragia y daño en el sector donde ocurre.

Según el galeno, lo que se pretende es concentrar a todos los pacientes en dicha unidad especializada, conformada por especialistas. Ellos son el neurocirujano Juan Valle, los neurólogos Omar Ramos y Jorge Fernández, el neurointensivista Mario Terán, encargados de medicina intensiva Maicol Eduardo y Lucio Moya, medicina interna Rebeca Murillo y Javier Ramírez y de imageneología Fernando Saavedra.

“Nosotros debemos actuar de forma rápida y de manera oportuna, para que el paciente tenga las menores complicaciones neurológicas posibles. Con ello se reduce también la estancia en el hospital”, dijo Mantilla.

Un apunte final pero muy importante para el conocimiento público es que el tiempo de actuar en una persona que sufre ataque cerebral es máximo de tres horas.

PREVENSIÓN

En cuanto a la prevención, el doctor Mantilla explicó que es “muy importante” saber reconocer los síntomas para reducir en forma inmediata el daño cerebral. Cada minuto transcurrido es crucial para prevenir los daños del ataque sobre la actividad motora del cuerpo, la palabra, la visión, la actividad psíquica y la muerte. Los principales síntomas son: vértigo, mareos, dificultad para hablar, piernas y/o brazos entumecidos o adormecidos, entumecimiento o adormecimiento de la cara, dolor de cabeza intenso y no habitual, dificultad para caminar, pérdida súbita de la visión de un ojo y dificultad para coordinar los movimientos.

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