El Centro Regional de Refenrencia de VIH-ITS (Cerevir) ayer realizó una huelga de brazos caídos por 24 horas debido a la falta de medicamentos. Las trabajadoras sexuales, como pacientes, dieron un plazo de 48 horas a la Alcaldía alteña para atender la demanda.
"Este centro hoy no cumple con su objetivo porque no recibimos medicamentos del municipio, de quien depende. Somos considerados un hospital de primer nivel, pero no cumplimos con las características”, informó la directora del Cerevir, Marcela Garnica.
El nosocomio para Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) está ubicado en la Ceja de El Alto . Allí trabajan 25 personas que diariamente atienden aproximadamente a 130 pacientes.
Garnica además denunció que Servicio Departamental de Salud (SEDES) no designó a una enfermera auxiliar, un médico internista, y una bioquímica de laboratorio para que trabajen en Cerevir. "Sedes nos debe tres ítems que ya fueron institucionalizados para este centro. Fueron designados a otros lados y nosotros requerimos ese personal”, reclamó la directora.
La doctora Garnica informó que también se agotó la leche para alimentar bebés cuyas madre tienen VHI-SIDA.
Las trabajadoras sexuales se unieron a la protesta. Aseguraron ser "las mayores afectadas” porque asisten al nosocomio para sus controles de ITS.
"Ya es momento que la Alcaldía cumpla su compromiso de dotación de insumos médicos. Si hace caso omiso, entraremos en una huelga de hambre indefinida”, advirtió Lily Cortez , presidenta de la Asociación Nacional de Trabajadoras Sexuales.
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