No es novedad pasar a las 5:00 de la mañana por instalaciones del Policlínico de la Caja Nacional de Salud CNS, y observar una larga fila de personas que está conformada por mujeres embarazadas, madres con niños en brazos o adultos mayores, quienes buscan una ficha para ser atendidos y calmar su dolencia.
Cuando se acerca un periodista, rápidamente estas personas empiezan a dar sus quejas contra los funcionarios de esta institución; sin embargo, ninguna es presentada documentalmente para iniciar algún proceso administrativo.
El administrador de la CNS, Juan Ceborda Miranda, negara maltratos a los adultos mayores de parte de funcionarios de la institución, la representante del sector, Carmen Narváez, molesta dijo, que sí existe y que además los tienen como una pelota de “ping pong”, es decir derivándolos de un lado al otro, sin importar la dolencia que padezcan. “A veces tenemos que subir gradas y algunos no pueden”.
Narváez, aseveró que no existen las condiciones mínimas en la Caja y que fuera de los aportes, los adultos mayores tienen que ser atendidos por Ley, exigiendo respeto de parte de los trabajadores. “Si uno está muy enfermo, tiene que sacar ficha y esperar su turno”, lamentó.
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