El director del hospital Virgen de Chaguaya, César Laime, manifestó que con el fin de lograr la acreditación como hospital de tercer nivel, se definieron diversos objetivos. Celebró que, en ese contexto, su equipo, entusiastamente identificado con el proyecto, haya tenido la capacidad de abrir hace algunas semanas, un quirófano en sala de partos.
Laime dijo que otro proyecto para el que ahora se trabaja es consolidar la sala de terapia intensiva que Bermejo necesita para evitar las derivaciones de pacientes a hospitales muy distantes. Señaló además que se la habilitará a pesar de no contar con suficiente presupuesto.
Otro proyecto que busca consolidar el personal médico es la formación de especialistas en el Hospital Virgen de Chaguaya. El plan quiere consumar este objetivo hasta el año 2017. Entonces se podrá formar especialistas en ginecología y anestesiología. Este plan permitiría no sólo aportar con mejores profesionales al departamento, sino también evitar crónicas carencias de médicos de área a la región.
El director del hospital Virgen de Chaguaya también manifestó que en la reunión del sábado su persona expuso las debilidades y fortalezas del nosocomio en cuanto a personal, para prever cómo superarlas y dar otros pasos para que el hospital alcance la categoría de tercer nivel.
Laime señaló que existe una resolución que reconoce condiciones para trabajar como centro de tercer nivel, en ella el Ministerio de Salud señala que tiene una infraestructura y equipamiento, pero que la falencia se halla en los recursos humanos insuficientes. Para ello deberán pasar la etapa de acreditación, cuando un tribunal del Ministerio evaluará desde la portería hasta la dirección. Por ello, el personal del hospital acordó trabajar toda la gestión 2016 para obtener en 2017, finalmente, el reconocimiento de categoría.
El hospital requiere básicamente de 62 médicos, pero también precisa otros profesionales como enfermeras, laboratoristas, bacteriólogos, además los especialistas y el equipo de enfermeras deben cubrir horarios los siete días de la semana. Actualmente con un personal conformado por 310 personas, solo cumplen las funciones de un hospital de segundo nivel que atiende las necesidades básicas.
Para lograr la acreditación de un hospital de tercer nivel se requiere de cardiólogos, neurocirujanos y diversos equipos especiales como tomógrafos, pero por ahora se continúa luchando por tener profesionales en pediatría y ginecólogos. Paralelamente se enfrentan limitaciones presupuestarias. Actualmente se le han asignado al hospital cerca de seis millones de bolivianos que no cubren las necesidades básicas y se destinan fundamentalmente a los pagos del personal.
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