viernes, 22 de enero de 2016

Chequeos básicos antes del cole

Antes de comenzar las clases es importante que niños y jóvenes pasen por una revisión médica, a fin de descartar cualquier problema de salud que perjudique su desempeño durante el año escolar. Empieza por hacer una cita con el pediatra para que además de un chequeo general pueda derivarte a otros controles, sean auditivos, visuales o dentarios.

“Los pequeños necesitan un examen médico general, de la vista, del oído, de los sistemas cardiovascular y digestivo. También hay que controlar que las vacunas del menor estén al día, ya que en el colegio estará más expuesto a contraer ciertas enfermedades”, detalla el pediatra Alfredo Rodríguez, quien además recuerda a los padres de niños de cuatro años que consideren los refuerzos de algunas vacunas. “En esa edad se deben reforzar la de paperas, rubéola, sarampión, fiebre amarilla y hepatitis A”.

En la visita al pediatra se solicitará estudios de heces fecales para ver si tiene parásitos; de orina y de sangre con el fin de determinar cómo está su sistema hepático.

Con los resultados, el médico podrá saber si el pequeño paciente sufre alguna deficiencia o malestar, y determinará realizar un estudio más minucioso. En este punto, los padres y el pediatra precisan haber creado un vínculo de confianza para que el menor esté a gusto, más si es momento de visitar al dentista.“Desde la primera consulta, el doctor debe involucrar al niño mostrándole el instrumental que va a utilizar y explicándole lo que va a hacer para que no sienta miedo”, sugiere el odontólogo Sergio Lens.

Una dentadura saludable contribuye a la calidad de vida. Si el pequeño tiene caries, molestias, procesos infecciAntes de comenzar las clases es importante que niños y jóvenes pasen por una revisión médica, a fin de descartar cualquier problema de salud que perjudique su desempeño durante el año escolar. Empieza por hacer una cita con el pediatra para que además de un chequeo general pueda derivarte a otros controles, sean auditivos, visuales o dentarios.

“Los pequeños necesitan un examen médico general, de la vista, del oído, de los sistemas cardiovascular y digestivo. También hay que controlar que las vacunas del menor estén al día, ya que en el colegio estará más expuesto a contraer ciertas enfermedades”, detalla el pediatra Alfredo Rodríguez, quien además recuerda a los padres de niños de cuatro años que consideren los refuerzos de algunas vacunas. “En esa edad se deben reforzar la de paperas, rubéola, sarampión, fiebre amarilla y hepatitis A”.

En la visita al pediatra se solicitará estudios de heces fecales para ver si tiene parásitos; de orina y de sangre con el fin de determinar cómo está su sistema hepático.

Con los resultados, el médico podrá saber si el pequeño paciente sufre alguna deficiencia o malestar, y determinará realizar un estudio más minucioso. En este punto, los padres y el pediatra precisan haber creado un vínculo de confianza para que el menor esté a gusto, más si es momento de visitar al dentista.

“Desde la primera consulta, el doctor debe involucrar al niño mostrándole el instrumental que va a utilizar y explicándole lo que va a hacer para que no sienta miedo”, sugiere el odontólogo Sergio Lens.

Una dentadura saludable contribuye a la calidad de vida. Si el pequeño tiene caries, molestias, procesos infecciosos en los dientes, sentirá malestar y dolor. Por otra parte, dejará de comer y al no nutrirse adecuadamente puede que con el tiempo presente anemia, remarca Lens.

Un infante sano cuenta con una buena alimentación. “El ajetreo de los padres hace que busquen la forma rápida de saciar a los niños simplificando la tarea a una bolsita de jugo y a un paquete de galletas o papas fritas para el recreo”, alerta Verónica Paravicini, del servicio de catering y dietas Alimenta.

“Si le das como desayuno leche con saborizantes o algo artificial, el menor no se nutrirá, no atenderá en clases y no podrá estar tranquilo como lo haría con una comida natural que ayuda a reducir los niveles de insulina en los niños”, añade.

En caso de que un chico presente signos de mala alimentación, el pediatra sugiere un tratamiento de hierro en gotas o jarabe según la edad y gravedad del caso. “La anemia afecta en la parte neurológica bajando el rendimiento escolar, además reduce su sistema de defensas en general”, dice Rodríguez.

Es momento de ir al oculista, donde la mayoría de las veces el diagnóstico en los pequeños es la deficiencia visual en un ojo. “Parece que tiene buena vista, pero está mirando con un solo ojo. Por eso es importante hacer un examen anual”, indica Alexia Romanelli, oftalmóloga.

Entre los síntomas de alerta de una visión defectuosa está que el infante “achine los ojos, que haga mucho esfuerzo, que se acerque demasiado al televisor o a los objetos que observa”. También los ojitos rojos, la mirada lateral en vez de frontal, el cierre de uno de los ojos para enfocar un objeto o la sensibilidad e irritación frente a la luz, por ejemplo de un flash. “Aparte, hay que observar si el niño presenta alguna asimetría”.

El siguiente paso es la visita a un otorrino. Muchos menores no suelen darse cuenta de que padecen una disfunción auditiva, pero hay síntomas que pueden dar el anuncio. “Algunos hablan a gritos o bien no registran si se les habla por detrás. Una hipoacusia (cuando no escuchan bien) no diagnosticada a tiempo puede generar trastornos del vocabulario, problemas de dicción y dificultades en el aprendizaje”, advierte el otorrino Sergio Rojas Khek.

Ahora sí, con todos los exámenes médicos e incluso con las órdenes de tratamientos, si es el caso ayuda a tu pequeño a estar listo físicamente para su regreso a clases.

Pediatra

La visita al pediatra será para realizar un chequeo general de salud al pequeño. Se verá su desarrollo físico y mental. El médico pedirá la cartilla de vacunación y exámenes de heces y orina para determinar si existe alguna patología que pueda influir en su desempeño escolar. “En caso de anemia, se le prescribirá un estimulante del apetito y un tratamiento de hierro”, indica el pediatra Alfredo Rodríguez.

Dentista

Los niños deben ir al dentista antes de clases para saber si tienen alguna carie para evitar molestias, dolor y prevenir consecuencias posteriores como dientes débiles y dañados.

Flúor

“Es importante hacerles un tratamiento de flúor una vez al año, ya que éste mineraliza y fortalece las piezas dentales haciéndolas más resistentes a las bacterias que causan las caries; además es un excelente recurso de prevención de caries, al igual que el sellado de fosas y fisuras”, recomienda el odontólogo Sergio Lens.

Oculista

El primer control de la agudeza visual debe realizarse a partir de los tres años y medio. Es importante para ver si existe un problema visual y que el niño no sea catalogado como disperso o indisciplinado. “Hay que hacer estudios para determinar el rendimiento de la visión y que no presente ningún problema en el desarrollo del sistema visual, el que se desarrolla desde el nacimiento hasta los siete años”, explica la oftalmóloga Alexia Romanelli.

Otorrino

Niños entre cuatro y seis años deben pasar por un control para asegurar el perfecto funcionamiento del sistema auditivo. Si es necesario se debe hacer una limpieza de oídos. También se requieren exámenes más específicos como una audiometría si es que los papás notan que sus hijos no escuchan, hablan fuerte u oyen la televisión con un alto volumen. La nariz y garganta, por lo general, no presentan ninguna anomalía, pero no está demás que el otorrinolaringólogo les haga una revisión.

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