domingo, 8 de noviembre de 2015

La falta de médicos especialistas y los turnos son el mayor problema

Maritza, de 17 años, viajó por más de una hora en ambulancia, de Tiraque a Punata, para dar a luz a su primer bebé.

La joven oriunda de Kochimita, una población alejada de Tiraque, esperó el amanecer para acudir al centro médico de su zona, pero en el lugar no había un especialista en ginecología que pudiera hacerse caso de su atención.

Decidieron su transferencia a otro hospital para descartar complicaciones.

“Mi embarazo no era tan complicado. En Tiraque hay camas y yo hubiera querido tener ahí no más a mi hijo. Me han traído muy lejos y estoy sola. Ni mi familia me puede acompañarme aquí”, dijo.

Maritza tenía un problema de placenta previa.

Como ella, dos mujeres más de habitaciones contiguas fueron trasladadas desde Tiraque hasta las salas de internación del hospital de Punata, Manuel Ascencio Villarroel. Sus problemas eran similares y no podían ser resueltos por los médicos generales.

LA SITUACIÓN

La falta de personal médico con especialidad y sus horarios de trabajo, son los principales problemas que se tienen en los centros de salud del Valle Alto.

En el hospital de Tarata existen 17 médicos, pero solamente dos de ellos son especialistas en ginecología y pediatría y 15 son médicos generales.

Los especialistas que vienen de Cochabamba, al igual que la mayoría de los médicos generales, se retiran a las 16:00 horas, en el peor de los casos.

En Cliza, que tiene una población de 23.505 habitantes, la situación es similar.

El maternológico San Juan de Dios tiene 14 médicos, de los cuales seis son generales y ocho especialistas, sin embargo los últimos no llegan a cubrir los turnos de 24 horas.

Por ejemplo, el único anestesiólogo trabaja de 8:00 a 14:00 horas. Es en este horario solamente que se realizan las cesáreas.

Por otro lado, el ginecólogo no atiende los días viernes y domingo. Para cubrir la necesidad de un anestesiólogo más, el municipio de Cliza lanzó una convocatoria, pero se declaró desierta por falta de profesionales interesados en trabajar en este lugar.

En Punata, el número de médicos es hasta tres veces mayor que el que existe en Tarata y Cliza, pues llega a 50 personas.

Pese a que en este centro de salud de segundo nivel el problema no es por la falta de especialistas, el equipamiento es deficiente y el espacio reducido, lo que les impide solucionar los problemas de los pacientes más críticos que llegan en busca de atención.

TELESALUD

El monitor de Telesalud, que permite hacer consultas en línea entre especialistas nacionales, ha aportado muy poco a la solución de los problemas de salud que requieren de consultas con profesionales de este tipo.

Tarata, Cliza y Punata cuentan con centros de Telesalud, pero no en todos los casos los problemas pueden ser resueltos como se espera.

Jhoana Muñoz, médico general que dirige el programa Telesalud en Tarata, manifestó que no siempre los médicos de Cochabamba se conectan a la red, precisamente por la cantidad de pacientes que deben atender en sus consultas.

Señaló que en esos casos se hace la consulta con médicos del interior del país, aunque uno de los inconvenientes de esto es que los pacientes no pueden asistir a una consulta con el médico en caso de requerirla.

90 por ciento de los médicos es de la ciudad

En los hospitales del Valle Alto, el 90 por ciento de los médicos generales y especialistas provienen de la ciudad de Cochabamba, por lo que deben viajar diariamente a sus puestos de trabajo para la atención de pacientes.

En algunos casos, para facilitarse la labor, cumplen con las horas semanales antes de terminar la semana.

Las referencias y los especialistas

Muchas de las referencias realizadas al hospital Viedma de Cochabamba se hacen por la falta de personal especializado en los centros médicos del Valle Alto.

Los médicos no se animan a dar diagnósticos en casos complicados y prefieren el traslado de los pacientes al hospital de tercer nivel.


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