domingo, 25 de octubre de 2015

Pediátrico deja de crecer porque no tiene dónde

El hospital del niño ha logrado mantener por décadas la mística de servicio de Manuel Ascencio Villarroel, pero aún no tiene un edificio propio para la atención de pacientes. Hasta hace poco, los niños con cáncer recibían su tratamiento en los pasillos del centro.

El personal altamente calificado contrasta con la falta de espacio y recursos para aliviar diferentes patologías. El lugar ha quedado pequeño frente a la demanda de atención que a diario se refleja en enormes filas para la consulta médica.

El edificio que se comenzó a construirse en 2009 está abandonado desde hace cinco años, porque presenta fallas. La última gestión municipal de Edwin Castellanos no logró definir el futuro de la infraestructura edificada en el periodo de Gonzalo Terceros con una inversión de 6 millones de bolivianos. El equipo del nuevo alcalde, José María Leyes, informó que una auditoría determinó responsabilidades pero aún no se han tomado decisiones para su refuncionalización o no.

El hospital ha limitado su crecimiento a 96 camas para internación por la falta de espacio. El no tener una infraestructura propia “es una barrera”, dijo el director del hospital del niño, Uriel Ferrufino.

“No es adecuado para un pediátrico compartir infraestructura. Esto no nos ha permitido crecer de la manera deseada. Sin embargo, hicimos todo lo posible para incrementar las unidades que faltaban”, dijo.

La mayoría de las unidades están ocupadas al 80 por ciento y hay 286 niños en lista de espera para ser operados en el quirófano. Otro problema es la actitud de los padres que no dan atención a sus hijos, los dejan caer por las gradas, que se quemen con la comida o se accidenten.

También los intoxican con mates, semillas o brebajes que les recetan los curanderos para diarreas y otras enfermedades. Estas prácticas sólo complican la salud del niño y en algunos casos tienen que ser ingresados a terapia intensiva por una infección gastrointestinal que podía tratarse ambulatoriamente.



ESPECIALISTAS

La Unidad de Infectología atiende a niños con VIH, neumonías, infecciones y otras enfermedades graves, informó la jefa de este servicio, Elena Calderón. Es la única especialista que trabaja con un equipo de interconsultores para brindar un tratamiento integral. Muchos niños no sólo tienen una enfermedad, sino otras de base.

En la Unidad de Terapia Intensiva están los niños que se aferran a la vida, después de algún infortunio o complicación. Para los mayores de cinco años, que no tienen el Seguro Integral de Salud (ex Sumiel), el día de atención puede costar 1.000 bolivianos.





LA DIRECCIÓN Y SERVICIO DE EMERGENCIAS

URIEL FERRUFINO, DIRECTOR HOSPITAL DEL NIÑO

“Automedicación, el pan de cada día”

La automedicación es casi el pan de cada día. No sólo ocurre en el área urbana, sino también rural. Vemos esas costumbres que pasan de boca en boca. Por ejemplo, a veces dicen que a los quemados se les debe poner aceite y vemos niños que llegan días después de sufrir el hecho con aceite embadurnado en el cuerpo. Cuando se trata de niños de alto riesgo. Los padres deben traer a sus hijos inmediatamente al hospital.





VLADIMIR ROJAS, JEFE UNIDAD DE EMERGENCIA HOSPITAL DEL NIÑO

“La Emergencia es un espacio chico”

Vemos muchos niños intoxicados por hierbas, incluso por anís. Además, en muchos casos se les da cantidades exageradas. Para el adulto parece poco, pero en realidad se está intoxicando al niño.

Este espacio que tenemos es muy pequeño, tenemos cinco camas, que se ven colapsadas en especial por la tarde y noche. Pero, si ocurre un accidente, simplemente no podríamos atender a todos.





PACIENTES EN SITUACIONES EXTREMAS
Murió niño con tumor cerebral

Hace poco se escuchó la historia desgarradora de Evert. Un niño de tan sólo tres años con un tumor cerebral que murió, porque sus padres no lo llevaron a tiempo al hospital. Los padres llevaron al niño a un curandero antes que al médico, porque pensaron que las deformaciones eran una maldición. Recién cuando la cabeza comenzó a verse afectada acudieron al hospital, pero, ya era muy tarde. El niño ya no podía ser operado, porque sus posibilidades de sobrevivir eran mínimas. Finalmente, Evert ya no pudo luchar más y falleció días después de ingresar al hospital. Médicos y autoridades piden que esta situación no se repita.




Niña tiene “piel de mariposa”

Arely es una niña de un año que nació con una enfermedad compleja llamada “piel de mariposa” (epidermólisis ampollar distrófica recesiva). Fue al hospital del niño pero es uno de los casos en los que no hay todos los medios para su curación. Su piel se daña fácilmente como las alas de una mariposa.

Su madre, Marlen, la llevó por varios hospitales, sin embargo, en Bolivia no hay tratamiento. Arely perdió sus uñas y tiene diversas úlceras por su cuerpo. Para controlar la situación su madre debe comprar pomadas de Estados Unidos. Su familia apela a la solidaridad de la población para recaudar fondos a través de la cuenta del Banco Nacional 35-00-74-03-79. También, está disponible el celular 714-11750.



Intoxicaciones con semillas

En una sola semana llegaron al hospital cuatro niños intoxicados con airampo, una semilla de cáctus que se usa para bajar la fiebre. Uno de los casos fue el de una niña con diarrea y neumonía que fue tratada en su casa con mate de airampo en grandes cantidades.

Su situación inicial se complicó y la intoxicación con el mate provocó que su riñón se indisponga. Después de varios días empeoró y recién sus padres decidieron llevarla al médico de emergencia. Sin embargo, su situación es demasiado complicada y ahora se encuentra en la Unidad de Terapia Intensiva.

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