El Hospital del Niño recibe equipo para cirugías de corazón

En Bolivia nacen 2.500 niños con cardiopatía congénita, cada año, muchas curables.

El Intercambiador de Calor, equipo que haría funcionar la máquina de corazón corpórea en el Hospital del Niño, fue otorgada ayer al del nosocomio infantil, como donación de la empresa argentina Árbol.

Osvaldo Acosta, presidente de la compañía, hizo la entrega de este material junto a su embajador, Ariel Basteiro. Además, estuvo presente la esposa del embajador de Alemania, Abeba Delinder, quien habría realizado la donación de la primera máquina, el pasado año.

“La tarea que realizan en el Hospital del Niño tiene un rol social realmente supremo en la salud, y más cuando se trata de los niños, es de vital importancia para la vida actual y para el futuro de nuestro país”, dijo Acosta.



COMPLEMENTACIÓN. El equipo donado le costó a Árbol 15 mil dólares, sin incluir el transporte y la aduana, pero “no tiene tanto valor el monto en sí, que es importante, sino que este aparato pone en funcionamiento otra estructura que son cientos de miles de dólares”, dijo Basteriro respecto a la donación alemana.

Tanto Argentina como Alemania, son madrinas de las salas de Cirugía y Cardiología Infantil, respectivamente. “La Cooperación Alemana había hecho una donación el año pasado de una serie de instrumental que no se podía poner en funcionamiento si no estaba este aparato (Intercambiador de Calor), así que la embajada argentina tomó cartas en el asunto, habló con la empresa Árbol… y fueron ellos los que hicieron el aporte económico para comprar el aparato y poner en funcionamiento toda la estructura de la sala de cardiología”, agregó el Embajador.

En opinión de Basteiros, parece imposible creer que un aparato de no muy alto precio pueda ser el factor principal para el funcionamiento de una máquina tan costosa como el de corazón corpórea, o que las personas tengan realizar viajes a otros países para tratar enfermedades no tan complejas, “con esto La Paz va a tener su centro cardiovascular de primer nivel para poder responder a todas esas necesidades”.

Sin embargo, estos instrumentos podrían seguir en el polvo ya que el Ministerio de Salud debe encargarse de otorgar un ítem para un perfusionista, persona especializada en el manejo de éstos equipos. “El papel que va a jugar el Ministerio de Salud, es importantísimo, necesitamos ahora los ítems prometidos durante la firma del convenio de hace dos años para la persona que va a hacer funcionar la máquina de circulación extracorpórea”, señaló la doctora y gestora de este proyecto, Alejandra Hit.



LA MÁQUINA SE ENCARGA de controlar la temperatura de perfusión para elevar o reducir la temperatura sistémica del paciente, de acuerdo a las necesidades que requiera durante la circulación extracorpórea.

“La máquina hace la función de pulmón y corazón, porque el niño que va a ser operado está con el corazón detenido, entonces el cirujano abre el corazón para reparar el defecto mientras la máquina de circulación hace el trabajo", dijo el director del hospital del niño, Joseph Enao.