on las 11:00 de la mañana en el centro de salud municipal El Pajonal, uno de los once centros que comprende la red Este de salud de la capital. Los pasillos vacíos y la tranquilidad que se respira en el lugar donde se observa una madre esperando por la dotación de medicamentos para su niña, contrasta con la saturación que se percibe cada día en los hospitales de segundo y tercer nivel, que lucen repletos de gente que peregrina en busca de atención.
"Realmente buscar atención en el sistema público es un calvario, ahora es peor porque te piden referencias de la posta del barrio o del hospital de cada distrito, muchos pacientes desconocemos esta situación o simplemente venimos directamente porque no reúnen las condiciones mínimas", señala Elvira Peña, en el hospital de Niños, donde llevó a su niño por una gastroenteritis.
La palabra de los pacientes. La versión de Elvira contrasta con la de Mery Zeballos, una de las tres madres que hay en el centro El Pajonal, al momento de la visita de este medio. "Yo en un principio no venía pues no pensaba que haya la atención que uno necesita, pero cuando me 'rebotaron' del hospital de la Villa, empecé a venir y la verdad no tiene nada que envidiar a los hospitales, donde es un calvario encontrar atención", dijo la mujer, quien afirma haberse acostumbrado a las atenciones de su centro, aunque solo en casos de consulta externa.
Es que la falta de promoción e información de los pacientes, sobre estos establecimientos y la falta de coordinación entre los tres niveles del sistema público, siguen siendo uno de los obstáculos que impiden una óptima demanda de los mismos, para que se cumplan los protocolos de atención que se promueven desde hace dos años, cuando la Gobernación asumió la responsabilidad de los hospitales de tercer nivel.
Hay resultados, pero aún pasillos vacíos. Según la Secretaría de Desarrollo Humano y de algunos responsables de estos establecimientos, se han logrado importantes avances para "atraer" una mejor demanda de pacientes, los cuales ya muestran resultados. Sin embargo, también admiten que aún no se consigue el objetivo primordial, que es evitar la autoreferencia y con esto la saturación de los centros de primer y segundo nivel.
"Realizamos más de cincuenta consultas al día, aunque claro esta demanda varía", señaló la directora del lugar, mientras justifica el vacío que se observa en los pasillos.
"El trabajo inicia a las 7:00 de la mañana, aunque a estas horas ya se descongestiona", intenta explicar.
La mujer es consciente que tanto este establecimiento, como la mayoría de los centros de primer nivel, no tiene la demanda que debe tener, aunque también señala que esta situación es netamente responsabilidad de los pacientes y vecinos que optan por autoreferirse a los hospitales de mayor complejidad.
"Aquí se ofrece atención integral aunque nuestra mayor población de pacientes y motivos de consultas son problemas y enfermedades de niños", indica la profesional, quien manifiesta que se dan atenciones a nivel general para todas las edades.
Sin embargo, también admite que la mayor población que atienden aparte de niños, son embarazadas y personas de la tercera edad.
Una situación similar es las que se observa en el centro de salud El Carmen, ubicado en el barrio del mismo nombre, a la altura del cuarto anillo, donde la responsable de este establecimiento, Fátima Suárez, afirma que cada médico atiende más de 300 pacientes al mes.
Sin embargo, admite que la demanda aún sigue siendo baja, tomando en cuenta que los centros de primer nivel deberían ser los que filtren las atenciones para hacer las referencias al segundo y tercer nivel de salud.
"No es la demanda óptima, pero se han logrado grandes avances, pues la cantidad de pacientes ha aumentado, mucha gente desconoce las bondades de los centros de primer nivel, que son centros con capacidades y servicios que requiere", señaló la mujer, a tiempo de admitir la falta de promoción y coordinación entre los tres niveles para trabajar en un mejor flujo de pacientes.
"Nuestra primera responsabilidad es la promoción y prevención de enfermedades y se está realizando un trabajo arduo con la comunidad a fin de que haya una mejor afluencia de pacientes, aunque los resultados se darán de manera gradual. Creo que un aspecto fundamental es trabajar en coordinación los tres niveles de salud para darle la comodidad y atención que exige el paciente", señaló la profesional, quien además informó las complicaciones que enfrentan al momento de referir pacientes a otros centros.
Pese a estos obstáculos, el director adjunto de la Secretaría de Desarrollo Humano, Fernando Satori, afirmó que en los últimos dos años se ha logrado elevar la demanda de los centros de primer y segundo nivel, que son responsabilidad de la alcaldía.
No obstante, afirmó que en 2014 se atendió a un millón de pacientes en el primer y segundo nivel, lo que significó aproximadamente 3,5 millones de atenciones y servicios que se realizó, cifra que considera está por encima de las creadas en el tercer nivel.
"Se está trabajando para fortalecer los primeros niveles de atención aunque hay una cultura del paciente de autoreferirse y en eso estamos trabajando, pues esto impide que se den mejores resultados, pese a todos los esfuerzos que se realizan" apuntó.
Sugieren equipar y contar con más personal. Por su parte, el secretario departamental de Salud, Óscar Urenda, destacó el trabajo que están realizando los centros de primer nivel en la promoción de servicios y prevención de enfermedades. Sin embargo, el funcionario admitió que hace falta potenciar y equipar de una mejor manera estos establecimientos, tomando en cuenta que son los espacios donde deben acudir los pacientes para posteriormente ser transferidos a otros niveles de mayor complejidad o de especialidades.
En este sentido, también destacó la necesidad de una mayor cantidad de recursos humanos con la finalidad que los pacientes reciban la atención en estos establecimientos y no precisen autoreferirse a los hospitales de tercer nivel, donde afirma esta figura se repite a diario.
No obstante, la autoridad mencionó la necesidad de fortalecer los centros de salud en las provincias, donde hay una evidente carencia de establecimientos adecuados para atender la demanda de pacientes, lo que deriva en que muchos acudan a la capital en busca de atención, incluso primaria.
"Creo que la salud, junto al equipamiento y fortalecimiento de hospitales y postas, debe ser una prioridad de los alcaldes en provincias para evitar la saturación", señaló Urenda.
Atención
Derivan 3 de 7 pacientes que atienden
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Humano y por la versión de diversos responsables de centros de primer nivel, tres de siete pacientes que acuden a estos establecimientos de salud son derivados a hospitales de segundo y tercer nivel.
La principal población que atienden los centros de primer nivel es a niños, embarazadas y personas de la tercera edad.
De igual forma los centros tienen la responsabilidad de realizar políticas de promoción de la salud pública y prevención de enfermedades, es por eso que son los puntos de vacunación y realización de tratamientos de enfermedades como la tuberculosis.
"Tenemos unidades vecinales asignadas a las cuales nos dirigimos con planes y políticas preventivas, principalmente en los colegios donde se llegan con campañas educativas y preventivas de enfermedades" señala la Directora del Centro de Salud El Carmen.
Pese a que los centros tienen una cobertura específica de pacientes, este protocolo se cumple a medias ya que hay pacientes que no pertenecen a la zona y también requieren o acceden a servicios de salud, por mayor comodidad o por la calidad de atención que reciben en los centros.
Registro
Hay 3.900 establecimientos
De los 3.900 establecimientos de salud que hay en Bolivia, el 85% es primer nivel, el 10% segundo nivel y 5% tercer nivel, informó la Dirección de Redes de Salud.
De acuerdo con esta instancia, en el país existen cuatro tipos de establecimientos de primer nivel: el puesto de salud que está atendido por un auxiliar de enfermería; el centro de salud ambulatorio que funciona en su mayoría en ciudades, porque tiene farmacia y laboratorio; el centro de salud con internación donde se puede atender partos y el centro de salud integral que tiene rayos x, ecografía, laboratorio, un pediatra y gineco-obstetra.
"De ese 85%, más de la mitad era un puesto de salud, pero lo que se quiere es eliminar estos centros para que todos se conviertan en centros mejor equipados”.
Parra explicó que algunos de esos puestos han mejorado sus ambientes y pueden cambiar de categoría. Por eso se lanzó ayer el Sistema de Registro Único de Establecimientos de Salud con el objetivo de que los responsables de los centros de salud públicos y del seguro social puedan obtener una categorización actual.
El registro fue autorizado a través de la Resolución Ministerial 145/2015. Esa norma instruye la implementación del registro y de dos manuales: de uso y del usuario para realizar la anotación correcta de los datos.
La instancia de salud anunció que realizará un registro de los establecimientos privados para mejorar los datos estadísticos de esta área de salud.
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