lunes, 31 de agosto de 2015

Albúmina humana de contrabando ingresó hasta el Viedma

Una distribuidora de medicamentos que opera en Cochabamba falsificó firmas de autoridades nacionales e hizo creer al hospital que tenía registro sanitario.

Sus productos contaban con el sello del registro, pero éste era falso. El medicamento fue aplicado a pacientes y los encargados aseguran que no hubo efectos adversos en la salud.



Para los contrabandistas de medicamentos no hay límites ni fronteras cuando se trata de lucrar con la salud de la población. Su empeño por vender albúmina humana con registros sanitarios falsos llegó hasta el único hospital público de tercer nivel que tiene Cochabamba, el Complejo Hospitalario Viedma.

En esta institución, los contrabandistas hicieron una venta menor de albúmina humana el año pasado que no requería de un proceso de licitación porque la compra era menor a un millón de bolivianos.

El Maternológico Germán Urquidi realizó la compra y utilizó casi la totalidad del producto en el Pabellón de Quemados e Infectología. En ambas unidades se requieren a diario unos 30 frascos de albúmina humana.

Esta situación alarmó de tal manera a los médicos que hicieron un seguimiento de los pacientes a los que se les había administrado el fármaco, pero hasta la fecha éstos no tuvieron ninguna reacción adversa.

LICITACIÓN

La denuncia de que una empresa había presentado un registro sanitario falso llegó en mayo de este año, cuando el producto estaba casi agotado y el Maternológico había iniciado un proceso de licitación para comprar 970 unidades de albúmina humana.

Este medicamento es uno de los más costosos que requiere el hospital y se usa en tratamientos de emergencia para el restablecimiento urgente del volumen sanguíneo y en casos de quemaduras para mantener un balance adecuado de electrolitos.

La distribuidora que falsificó el registro sanitario, que es el único identificador que certifica que un medicamento fue sometido a un proceso de calidad, se presentó a la licitación, cuya convocatoria indicaba que se pagaría un precio referencial de 450 bolivianos por cada albúmina humana. El presupuesto era de 436.500 bolivianos y la distribuidora observada presentó su propuesta por un monto menor a 389.600 bolivianos.

Sin embargo, poco antes de que las autoridades del Maternológico conozcan la denuncia de falsificación, la distribuidora fue descalificada porque no presentó varios de los documentos que se requerían.

El Servicio Departamental de Salud (Sedes), a través de la Jefatura Departamental de Farmacias intervino y advirtió a los responsables de la compra sobre la situación.

Asimismo, una representación de la Unidad de Medicamentos y Tecnología en Salud (Unimed) del Ministerio del área se hizo presente y puso en custodia la carpeta de la distribuidora con la propuesta que hizo para la licitación.

En este nuevo proceso, la distribuidora intentaba participar con el mismo registro sanitario falsificado.

El encargado de contrataciones del Maternológico Germán Urquidi, Jairo Poquechoque, reconoció que se hizo el proceso de compra menor el año pasado y manifestó que en ningún momento dudaron de la buena fe de la distribuidora.

Después se descubrió que la empresa no estaba registrada en la Unidad de Medicamentos y Tecnología en Salud para realizar la venta de este medicamento.

La distribuidora fue muy hábil para engañarlos porque incluso falsificó la firma de autoridades nacionales, informó la jefa departamental de Farmacias, Aleida Camacho, quien adelantó que habrá un proceso penal de por medio.

Camacho explicó que el medicamento es de contrabando porque jamás fue sometido a un proceso de control de calidad y el registro sanitario que presentaron era falsificado.

Pidió a las autoridades del Viedma y de otros centros públicos de salud formar parte de las comisiones de revisión para los procesos de licitación y así evitar que los hospitales sean víctimas de distribuidoras que no están registradas.

Tras este incidente, el personal del Maternológico fue capacitado por Unimed para que tengan más cuidado en los procesos de compra.

“Ahora somos más exigentes y cuidadosos con todos los requerimientos y documentación de las distribuidoras y laboratorios”, dijo Poquechoque.

REINCIDENTE

La venta de fármacos por parte de esta distribuidora, que no tiene autorización de Unimed, no llegó solo al Germán Urquidi. El hospital Viedma adquirió en gestiones pasadas agua oxigenada y otros medicamentos que también fueron usados.

Y es por todos los antecedentes negativos de esta distribuidora que el Complejo Hospitalario Viedma marginó a la empresa y no la toma en cuenta para adquirir fármacos.

Este medio de comunicación conversó con la gerente general de la distribuidora aludida, quien pese a las denuncias se limitó a decir que los papeles de registro que presentó no son falsos.




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