viernes, 19 de junio de 2015

Tarija ocupa el tercer lugar de muerte neonatal



A pesar de que Tarija presenta la tasa más baja de Bolivia en lo que refiere a muerte infantil, la neonatal es de preocupación de los especialistas en salud.

Según el registro de 2014 del Servicio Departamental de Salud (Sedes), el departamento ocupa el tercer lugar en el ámbito nacional.
De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDSA 2008), Tarija ocupaba el séptimo lugar. El periodo en que éstos perdían la vida, eran: principalmente en seis horas, luego un día, de dos a tres días, de cuatro a seis días y de siete a 28 días.
Hasta el año pasado, la tasa de mortalidad neonatal fue de siete por cada 100 mil nacidos vivos en el territorio departamental. Según las estadísticas del Sedes, la gestión pasada se registró 52 decesos. Los principales factores para que se tenga éstas pérdidas fueron: los niños prematuros, asfixia, problemas congénitos y las infecciones.
Según el Programa Madre-Niño, este tipo de muertes se presentan con mayor frecuencia en las mujeres adolescentes. Una prueba clara de esto es que sólo en el Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD) casi un 40 por ciento de los partos fueron en mujeres entre las edades de 15 a 20 años.
El responsable de este programa, Wilber Leytón, explicó que generalmente el organismo de las gestantes adolescentes no está apto para procrear, por lo que se expone a los bebés a una variedad de riesgos.
Las estadísticas también muestran que el año 2014 hubo 53 muertes neonatales, 34 varones y 18 mujeres. Pero comparado con las anteriores gestiones sólo se disminuyó un punto, es decir, de 54 a 53.
Para el especialista en neonatología del HRSJD, Juan Jijena, sólo en ese nosocomio hubo 38 decesos en la anterior gestión. Pero también se registró 36 muertes fetales, sin embargo, ese aspecto pasa desapercibido.
Para el galeno, una de las principales causas es que no hay planificación familiar, lo que indica que la pareja no considera si es que están en condiciones de poder procrear. Además que no asisten a los controles prenatales.
Según estudios mundiales, tres cuartas partes (3/4) de las muertes serían evitables con medidas “simples” y poco “costosas”. Una de ellas es el consumo de ácido fólico tres meses antes de la procreación del nuevo ser. Para Jijena, la “mayoría” de los embarazos no son planificados, por lo que no siguen esa recomendación.
Se define como muerte neonatal, aquella ocurrida desde el nacimiento hasta los 27 días posterior al momento que se da a luz al nuevo ser.

Colapso y falta de centros especializados

El colapso en el Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), y la falta de centros especializados, no sólo en Tarija sino en Bolivia, limita a los médicos para que puedan salvar vidas de los recién nacidos en el departamento.
Hasta este nosocomio llegan pacientes desde Potosí y Sucre, como así también de los 11 municipios del departamento. Lo que deja sin atención a los bebés que nacieron en el propio San Juan de Dios.
Pero no sólo eso, una de las principales causas de la muerte neonatal son las malformaciones cardiacas. Según el especialista en neonatología del HRSJD, Juan Jijena, no existe un centro con equipamiento y los especialistas para poder hacer la intervención quirúrgica para salvar la vida a estos niños.
El caso es que en el interior del país tampoco existe, por lo que no se puede ni pensar en una derivación del paciente. Claro, en Cochabamba existe uno que es particular, pero si es que la familia no cuenta con el dinero suficiente, no son atendidos.
Lo cierto es que hasta los nosocomios públicos llegan personas de escasos recursos. Por lo cual, el galeno señaló que ellos realizaron un pedido nacional al gobierno, de manera que puedan hacer una derivación de los bebés que nacen con problemas cardiacos.
Por otro lado, para evitar este tipo de complicaciones, Jijena aconsejó tener una planificación familiar y asistir a los controles prenatales.

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