El Banco de Sangre y la Alcaldía de El Alto buscan promover la donación voluntaria en la población, con la finalidad de incrementar las unidades de transfusión. Solo uno de cada diez donantes lo hace de manera voluntaria, el resto, por reposición.
Esta última se da cuando una persona requiere con urgencia una unidad de sangre y para que se le proporcione, un familiar debe restituirla realizando otra donación. En el Banco de Sangre explicaron que este mecanismo evita que se queden sin plasma.
Actualmente existen 1.000 unidades de sangre y para fin de año la meta es llegar a 5.000, una cantidad adecuada para el número de habitantes de la urbe alteña (848.452, según el INE).
La directora del Banco de Sangre, María Luisa Patón, explicó que se realizan recorridos en los diez distritos con una unidad móvil para lograr más voluntarios.
“Hay donantes, pero son pocos, por esa razón estamos saliendo a las zonas y haciendo campañas permanentes”, manifestó.
El jefe de la unidad transfusional del hospital Los Andes, del barrio del mismo nombre, Heriberto Ramírez, aseguró que hace falta conciencia en la población respecto a este tema. “La donación voluntaria es pobre, yo me animo a decir que entre el 3 y 5% de las unidades de sangre son logradas gracias a voluntarios, las demás son por la reposición”.
En las unidades de reposición, los familiares deben donar, de forma obligatoria, para que se les proporcione el tipo de sangre que necesitan por un costo de Bs 250. “No es por la donación sino por los análisis y estudios de laboratorio, que son un requisito que no se puede eludir”, aclaró Patón.
Sin embargo, existe susceptibilidad en los ciudadanos respecto a la donación ya que muchos piensan que en ese proceso se pueden contagiar alguna enfermedad. Incluso evitan acudir al Banco de Sangre por desconocimiento.
Este medio consultó a 13 personas sobre la posibilidad de donar sangre, de ellas solo dos reconocieron haberlo hecho; mientras que de las 11 restantes, nueve no saben dónde y cómo hacerlo, además creen que esto les traerá problemas de salud; en tanto que dos indicaron que esta acción les contagiará alguna enfermedad.
“Si doy sangre, quizás la otra persona esté con alguna enfermedad, no confío mucho, tampoco con la jeringa que usan”, manifestó uno de los entrevistados.
En el Banco de Sangre se sigue un procedimiento para recibir las donaciones que, en cada caso, son de 450 mililitros. La sangre pasa primero por la sección de diagnóstico laboratorial, en la que se efectúa el análisis del grupo sanguíneo al donante y su hematocrito para saber la cantidad que tiene. Luego se lo deriva a la sala médica, donde se determina si la persona padece de alguna enfermedad que le impida llevar a cabo la donación.
FORMULARIO. Posteriormente, en la sala de donación, donde existen cuatro espacios, los interesados deben llenar un formulario de preguntas para descartar otro tipo de enfermedades. Éstos deben asistir sin haber consumido bebidas alcohólicas 48 horas antes y se les pide que eviten ingerir comidas altas en grasa, tres horas antes de la donación.
Una unidad de sangre puede ser guardada durante 25 días, sean plaquetas o plasma congelado, mientras que un paquete de glóbulos rojos lavado tiene una vigencia de cinco días. Todo esto lleva un sello que garantiza que están libres de enfermedades que puedan afectar a los pacientes.
Trabajo coordinado con 10 hospitales
El Banco de Sangre de El Alto trabaja de manera coordinada con diez hospitales de tercer y segundo nivel, desde donde se hacen requerimientos de entre 60 y 80 unidades mensuales.
El director del nosocomio Boliviano Holandés de Ciudad Satélite, Hugo Borda, aseguró que hasta la fecha no han tenido problemas con la dotación de sangre.
“No ha fallado nunca y siempre estamos en constante coordinación, hasta la fecha se ha logrado un total de 413 transfusiones en los primeros tres meses del año”.
El año pasado este hospital logró un total de 1.597 transfusiones.
“Nosotros tenemos una unidad transfusional donde se deposita la sangre, estamos comprando un refrigerador para mantener la sangre congelada, pero también se requiere un descongelador especial para que luego sea usada en pacientes”.
La directora del Banco de Sangre, María Luisa Patón, aseguró que entre 15 y 20 unidades por día son transferidas a los hospitales municipales alteños.
“También llevamos a los nosocomios de las provincias, porque allá las personas que sufren algún tipo de accidente o las mujeres que se encuentran embarazadas tienen un sangrado masivo y si no damos respuesta de forma inmediata, pueden fallecer hasta que lleguen a El Alto”.
En el hospital Los Andes las unidades de sangre se requieren más para las señoras que esperan un bebé, ya que este centro atiende con prioridad a este tipo de pacientes.
Borda sugirió que todo paciente que ingresa a cirugía, en cualquier hospital público o privado, debería llevar consigo una unidad de donación de sangre, la utilice o no, para tener un stock en el banco.
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