martes, 26 de mayo de 2015

Heredan problema de Hospital del Niño a nuevas autoridades

El problema de la defectuosa infraestructura del Hospital del Niño, paralizada durante cinco años por observaciones en su diseño y resistencia, será heredada a las nuevas autoridades municipales y departamentales.

El edificio se construyó en una primera etapa (obra gruesa) durante la gestión de Gonzalo Terceros con una inversión de cerca de seis millones de bolivianos.

Durante la gestión de Edwin Castellanos comenzó la segunda fase (obra fina) del proyecto. Sin embargo, fue paralizada por detectarse serias deficiencias de funcionalidad y resistencia estructural.

El alcalde temporal Armando Vargas tampoco resolvió el lío y José María Leyes deberá encarar el problema irresuelto por sus predecesores.

La misma situación se presenta en la Gobernación, pues el gobernador electo Iván Canelas deberá asumir las recomendaciones de la auditoría municipal, una vez concluida.

ALCALDÍA El alcalde Armando Vargas informó ayer que no recibió el informe concluido de la Unidad de Auditoría de la Alcaldía que establece responsabilidades civiles, penales, administrativas y principalmente, recomendaciones acerca del destino de la obra.

Vargas lamentó que en el mandato de Castellanos no se haya priorizado el estudio de una obra de vital importancia para la salud.

El Asesor Jurídico de la Alcaldía de Cochabamba, Víctor Coca, explicó que durante los últimos meses se activó el trabajo de la Unidad de Auditoría, pero reconoció que no se pudo avanzar mucho.

GOBERNACIÓN El Gobernador Edmundo Novillo dijo que corresponde a las próximas autoridades retomar el problema del Hospital del Niño, en base a los resultados de la Auditoría. “Será la base para la búsqueda de cualquier solución de carácter sancionatorio y para generar los procesos para llevar adelante cualquier acción”.

Novillo recordó la solicitud a la Alcaldía un informe completo del estado del proyecto que les fue transferido junto al Complejo Hospitalario Viedma.

Desde el punto de vista del Asesor General de la Gobernación, Johnny Ledezma, hubo dejadez al encarar el problema.

Mencionó que la Unidad de Auditoría debería de intervenir de oficio ante una obra paralizada por media década. Explicó que tienen una independencia de la institución a la cual prestan sus servicios y responden a la Controlaría General del Estado.

Dijo que las acciones y omisiones de los servidores públicos son sujetos de responsabilidad y quienes no cumplieron su deber son responsable y habrán otras instancias como la Controlaría y la Procuraduría quienes ejerzan las acciones por incumplimiento de deberes, en este caso.

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