miércoles, 1 de abril de 2015

"Porque Dios es grande" sobrevive la maternidad del Hospital General

"Si la paciente no se muere es porque Dios es grande", es la frase con la que el personal del Servicio de Maternidad del Hospital General "San Juan de Dios" resumió las condiciones en las que se encuentra esta sección del nosocomio orureño.

La falta de hojas de bisturí, de tensiómetros, pinzas que se usan en el parto, sábanas, sabanillas, guantes, Doppler para escuchar el corazón del bebé, balanzas, fonendoscopio o estetoscopio, entre otros; además de la carencia de medicamentos e insumos, y el hacinamiento, caracterizan al Servicio de Maternidad del Hospital General, donde pacientes, médicos, enfermeras y estudiantes tanto de enfermería como de medicina, corren riesgos, pero cuando reclaman se les tilda de conflictivos.

Los profesionales de esta área que deben salvar la vida de dos personas en una intervención, claman atención por parte de quienes son responsables de brindar todo el material requerido, porque hasta el momento trabajan "como pueden y con lo que pueden".

TESTIMONIO

"Trabajamos en condiciones insalubres para el paciente, no tenemos camas, no hay instrumental, no hay espacio, escuchamos que se habla de un teleférico como la obra estrella de esta ciudad, pero a nadie le interesa que nuestro hospital se está cayendo, ni las condiciones en las que las pacientes están siendo atendidas, no tenemos insumos, ni medicamentos, hacemos comprar a la paciente porque el SUMI (Seguro Universal Materno Infantil) no nos está proveyendo. Pero eso sí, si pasa algo con los pacientes, los negligentes somos nosotros", manifestó una de las médicos, Carmen Rojas.

El personal aseguró que los responsables de elaborar el Plan Operativo Anual (POA), no preguntan lo que necesitan, pero aunque se les haga conocer no toman en cuenta sus solicitudes.

Otro gran problema es el de las camas que no abastecen para la demanda que se tiene, incluso debiendo rechazar a las pacientes, porque no existe lugar para acogerlas, pues en algún caso se tuvo que usar además las camas de los residentes o de enfermería, porque mientras una paciente se va inmediatamente otra llega.

La enfermera, Gladys Soliz comentó que el material de atención de partos está bastante deteriorado, porque es antiguo. Deben usar los tensiómetros de los estudiantes, porque en el servicio no hay ese instrumento esencial en la atención de las pacientes.

"Esta es una sección altamente contaminante que merece ser atendida por los fluidos que estamos manejando. En los insumos para desinfectar, como la lavandina cuyo uso es frecuente, nos restringen bastante, poniendo en riesgo a las pacientes, personal y a los mismos estudiantes que vienen a hacer sus prácticas. Cada año se hace el POA con estos requerimientos pero dan mayor prioridad al equipamiento, por ejemplo enfocan más a aparatos, y en cosas pequeñas pero esenciales y prioritarias no hay respuesta", expresó Soliz.

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