viernes, 27 de marzo de 2015

Falencias administrativas truncan ley para intervenir el Hospital General

El incumplimiento por parte del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO) de transferir el Hospital General "San Juan de Dios" al Gobierno Autónomo Departamental de Oruro (Gad-Oru), truncó la Ley de Emergencia Sanitaria para atender a ese nosocomio, donde se trabaja en condiciones totalmente precarias.

Desde la emisión de la Ley Marco de Autonomías el 2010, que dispone que todos los hospitales de tercer nivel deben estar bajo la administración de los gobiernos departamentales, han pasado cinco años en los que el GAMO no logró consolidar esta transferencia en desmedro de la población orureña que hoy se ve afectada en su derecho fundamental a la salud.

Ayer, la Asamblea Legislativa Departamental de Salud (ALDO) analizó la propuesta de emitir una Ley de Emergencia Sanitaria para el Hospital General, ante el hacinamiento y la falta de especialistas para la atención de la población, pero ese trámite de transferencia imposibilitó esto, ya que los asambleístas señalaron que no pueden dar luz verde a través de esa norma, para que se gasten recursos en una institución que no está aún bajo la tuición del Gobierno Departamental.

El asambleísta Rubén Soliz explicó que la ley les traería problemas, porque incurrirían en invasión competencial, al no trabajar sobre algo que les competa legalmente.

La mañana de ayer tanto la directora del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Carla Ledezma, como el director del Hospital General "San Juan de Dios", Javier Mercado prestaron un informe oral a los asambleístas, que no convenció, pues los legisladores criticaron mucho el que no exista un plan de contingencia establecido, y aunque los galenos insistieron que lo tienen, no se avanzó mucho al respecto.

En lo que todos coincidieron fue en afirmar que la salud no tiene precio y que son los pacientes de más bajos recursos los que acuden a ese nosocomio y los que actualmente están sufriendo las consecuencias de que no se haya prestado atención a esta infraestructura por muchos años, más cuando es el único hospital de tercer nivel con que cuenta el departamento y al que llegan personas no solo de las provincias de Oruro, sino de Norte Potosí, del Sur de la Paz, incluso de Cochabamba.

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