Con cunas, sofás, televisores y menaje de cocina se equipó, ayer, la primera sala para desnutridos severos agudos del país.
El proyecto piloto fue implementado en el Hospital del Niño Manuel Ascencio Villarroel por la Ministra de Salud, Ariana Campero Nava, y autoridades departamentales.
La inversión es de 237.088 bolivianos.
También se dotó de cinco items para la atención. Se contrató una nutricionista, dos enfermeras, una pediatra y una persona para el área de cocina.
Campero informó que uno de los objetivos es educar a las madres en la elaboración de los alimentos para garantizar la buena nutrición de los niños en sus casas.
Por su parte, la directora del hospital, Rosalía Cejas agradeció el apoyo del Gobierno por el equipamiento.
REDUCCIÓN La Ministra también indicó que la cifra de desnutrición en el país se redujo de un 26 por ciento a un 16 por ciento el último año.
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