Según farmacéuticas, un 90% de los compradores se automedica

Según algunas farmacéuticas, cerca del 90 por ciento de sus compradores asisten a sus puntos de venta sin ninguna receta y prefieren automedicarse. Los analgésicos, antibióticos, antiácidos y hasta sedantes son los que generalmente solicita la población.

“En algunos casos estos remedios son pedidos solo porque alguien les recomendó y no así por una instrucción médica”, indica la farmacéutica, Jimena Soruco, quien en varias oportunidades prefirió no vender el insumo porque el paciente no contaba con una receta.
Reconoció que en algunos casos sí se comercializa los medicamentos sin una receta dependiendo de la situación, por ejemplo para un dolor de cabeza, para un resfrío o malestares estomacales por ingesta de alimentos. Pero existen otros casos donde el paciente solicita una vacuna de ciertos antibióticos.
“Los antibióticos como la amoxicilina, azitromicina, heritromicina, son algunos de los antibióticos que sirven para infecciones de vía respiratoria y vía intestinal, son los más solicitados—explicó--. Están además los antiespasmódicos donde no hay un peligro a la resistencia del medicamento, como el sertal, buscapina entre otros que se solicitan”.
Celina Mendieta, asegura que la automedicación desmedida puede provocar complicaciones a futuro y además resistencia, por ello siempre se solicita las recetas médicas pero muchas veces los compradores obvian la misma.
“Lo peligroso son los antibióticos como la amoxicilina, claritromacina, cuatrimoxasol, es porque van creando resistencia y muchas veces los pacientes vienen y dicen: póngame una inyección—indicó Mendieta--. El problema pasa porque el cuerpo no reaccionará siempre lo mismo, en algunos casos requerirá la persona de un antibiótico más fuerte”.
El problema principal para que la gente vaya a las farmacias sin ninguna medicación se debe a una serie de factores, uno de ellos es la espera de horas en los centros médicos y hospitales, la mala atención por parte de los galenos y enfermeras y porque los remedios son los mismos, “paracetamol”, dijo la farmacéutica.
No es el único factor que influye en esta situación, además está la falta de tiempo de las personas para ir a un centro médico, el costo de pagar por una atención especializada y muchas veces porque simplemente alguien recomienda a las personas ciertos medicamentos.
“Vienen por lo general en el caso de los mayores por dolores de estómago, garganta, muelas o resfríos. Lo propio ocurre en los niños, pero constantemente es por cuestiones de diarreas y resfríos—dijo--. Muchas veces se vende medicamentos en pastillas y en casos extremos se coloca una inyección, siempre cuando se vele por la salud del paciente. Muchas veces tienen alergias a ciertos medicamentos y siempre se está consultando”.
Cecilia Medrano, de forma constante acude a las farmacias cuando padece de alguna dolencia, prefiere invertir en pagar en producto que acudir a un centro médico. Por un lado el costo que es exagerado y por la espera que se debe realizar.
“La verdad estoy decepcionada de los centros médicos sobre todo del hospital de la caja, siempre que voy debo esperar, además tras la consulta es paracetamol lo que me dan y nada más—explicó--. Prefiero acudir donde la farmacéutica para que me venda los mismos medicamentos y en algunos casos hasta me medica mucho mejor que el hospital”.
No es la única persona que tiene ese criterio, existen otras que por un resfrío o malestares estomacales acuden a una farmacia.



Automedicación puede traer consecuencias

El director del Hospital Regional San Juan de Dios, Nelson Llanos, aseguró que una automedicación puede traer consecuencias irreversibles.
Considera que es siempre necesario acudir a un médico ante cualquier problema de salud. Lamentó que en muchos casos las farmacias tengan que vender medicamentos sin receta y en algunos casos hasta medicar.
En algunos casos, algunas farmacias hasta venden medicamentos pasados o antibióticos sin control, lo que es un peligro para la salud.