El nuevo presidente de la Sociedad Boliviana de Cardiología habla de la situación cardiaca en Santa Cruz y Bolivia.

La historia de la Sociedad Boliviana de Cardiología comenzó con la voluntad de iniciar un camino que lleva a muchas metas aprovechando el concurso de varias personas con las mismas inquietudes y los mismos sueños. "Siempre habrá mucho que hacer, trabajos que realizar, cosas que cambiar y caminos por recorrer. Por eso nos abrimos paso para llegar a las metas que nos hemos trazado", reza un comunicado de esta institución. Luis Lijerón, flamante presidente de esta organización, conversó sobre la situación actual de la cardiología en Santa Cruz y Bolivia. El protagonista de este martes nació en Camiri, y a los tres años vino a radicar a la capital cruceña. En la gestión 2013-2014 fue presidente de la Sociedad Cruceña de Cardiología, y este año fue elegido para presidir la nacional.

¿Cuál es la situación de la salud cardiaca?
L.L.: En Santa Cruz existen dos polos, uno es la cardiología privada y otra es la pública. En esta última se tienen algunas deficiencias en lo que significa el nivel de atención al paciente, la misma es clínica y eso incluye, internación, tratamiento con medicamentos e implementación de marcapasos. Dentro de lo privado, los centros de salud cuentan con modernos equipos para la atención a estos pacientes, por ello es que en Santa Cruz se cuenta con la mejor cardiología de Bolivia. Uno de los ejemplos es que ya se cuenta con un angiógrafo rotacional, uno de los pocos que existen en Latinoamérica.

¿Cuáles son las enfermedades cardiacas que más atacan?
L.L.: El chagas continúa siendo la enfermedad que más ataca a la población en Bolivia. Los países vecinos vienen adoptando políticas preventivas para disminuir la incidencia. Por otro lado, en nuestro medio se continúa con una igual incidencia, porque para disminuir la enfermedad de chagas hay que disminuir la pobreza. Se necesita ir a las zonas rurales a cambiar el estilo de vida de sus habitantes y modificarles la vivienda. Esto lo venimos pregonando pero falta apoyo gubernamental.

Los decesos por culpa de estas enfermedades cardiacas ¿tienen un alto porcentaje?
L.L.: Por el momento no contamos con estadísticas, pero una de las metas es sacar esos datos a través de los centros de salud cardiaca que se tienen en Bolivia. En el caso de los infartos, el 50% de los mismos provoca la muerte en la primera hora si es que el paciente no es atendido a tiempo. O también fallecen en la sala de emergencia, sin siquiera llegar a las terapias.

¿A qué edad se registran estos males?
L.L.: En el tema de los infartos, la población que más sufre es entre los 50 y 70 años, tanto en el hombre como la mujer. Pero lo que se ha visto en los últimos años es que esta edad ha ido disminuyendo peligrosamente. Hemos visto pacientes infartados de 25, 28 y 30 años de edad, por ejemplo. Y todo esto se debe a los cambios de hábitos, por ejemplo, ahora los jóvenes fuman desde temprana edad, y por ello ya llegan con problemas cardiovasculares.

¿Por qué generalmente se dan los infartos?
L.L.: Son varios los factores, uno de ellos son los antecedentes familiares, también están los colesteroles altos, que no dan síntomas al inicio pero con el pasar del tiempo estos van subiendo hasta causar el infarto. El fumar grandes cantidades de cigarrillo, sedentarismo y el estrés son otras de las causas que provocan estos ataques cardiacos.

¿El cruceño es descuidado en estos temas?
L.L.: El cruceño es una persona jovial y alegre, antes no se tenía churrasquera, solo se tenía horno y cocina a leña. Ahora la gran mayoría de las viviendas en Santa Cruz tienen churrasquera, y por ende todos los fines de semana siempre se degusta un buen churrasco. También hay los viernes de k'jaras, y todo eso ha obligado a que el cruceño cambie su estilo de vida. Puede ser que haya personas que se cuiden pero también están las que no lo hacen y a la vez no previenen. El cruceño tiene que aprender a decir: hoy me cuidaré y me iré a hacer medir la presión o el colesterol, por ejemplo. Por ello, debe ir a un centro cardiológico a hacerse un chequeo entre una y dos veces por año.

¿El sistema de salud público está adecuado para atender los casos?
L.L.: En la Caja Nacional de Salud y Caja Petrolera, que son otro tipo de atención pública pero a nivel de asegurados, se cuenta con algunos recursos para atender a sus afiliados. Pese a ello, tienen algunas limitaciones, por ejemplo, en la primera no se cuenta con un buen angiógrafo, pero los profesionales hacen lo que pueden. Por otro lado, la Caja Petrolera cuenta con un moderno equipo tecnológico. Y en el San Juan de Dios tengo entendido que se adquirió un angiógrafo, pero el mismo aún no está funcionando.

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