martes, 14 de octubre de 2014

El Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC) es una entidad pública nacional con personería jurídica, propia y con autonomía de gestión.

El Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC) es una entidad pública nacional con personería jurídica, propia y con autonomía de gestión. Esta entidad tiene entre sus objetivos capacitar a personas ciegas para que puedan lograr una forma individual de vida, desarrollar sus potencialidades para lograr sus objetivos basados en la igualdad de oportunidades con la diferenciación a través de la rehabilitación e integración laboral en la sociedad. Judith Lerma trabaja hace ocho años en la filial de esta institución en la capital oriental. Antes de ingresar a la institución trabajó en diferentes entes de salud, como el hospital San Juan de Dios o el Oncológico. "Cuando ingresé trabajábamos con 400 personas, luego esa cifra se elevó a 600 y en la actualidad se lo hace con 1.500", resaltó la responsable.

¿Cuál es la situación de las personas ciegas?
J.L.: No se respetan algunos derechos, por ejemplo con el carnet que entregamos se facilita el pago del pasaje para las personas ciegas. Pero los transportistas no respetan este convenio, que se ha elaborado en 1972 y no paran cuando distinguen a una persona no vidente que intenta subir al micro, en pocas palabras si los choferes ven una persona con bastón, no paran.

¿Se ha incrementado el número de personas ciegas en Santa Cruz?
J.L.: Sí, existe un aumento de las personas no videntes. Por ejemplo, solo de lo que nosotros, como IBC, tenemos registrados la cifra llegó a las 1.500 personas en este año. En 2013, se estaba rondando las 1.015, que no solo están en capital sino también en provincias. Por ejemplo, en Camiri contamos con 105, San Ignacio 80, Vallegrande 25, Montero 50, Warnes 50. A nivel Bolivia, La Paz está primero, Santa Cruz segundo y tercero Cochabamba. En total, en los nueve departamentos se debe llegar a los 14.000.

¿Qué tipos de ayuda brinda el IBC?
J.L.: Primero se les da un bono anual de Bs 5.500, que comenzó a entregarse en el año 1957. Antes de que se entregue el monto monetario, se daban víveres y ropa, esto se cambió después de varias luchas. Luego se les brinda el seguro en la Caja Nacional, donde el beneficiado puede afiliar a un familiar cercano, ya sea esposo, esposa o hijos. También se le da un descuento para el transporte urbano, interprovincial e interdepartamental.

¿Santa Cruz es una ciudad apta para las personas no videntes?
J.L.: No, más bien Santa Cruz es una de las ciudades donde más se discrimina a las personas ciegas y con discapacidad. He ido a otras ciudades del país y se ha visto, por ejemplo, que cuando una persona ciega quiere cruzar la calle, el policía para el tráfico y lo ayuda a cruzar el paso de cebra y esto no se ve en Santa Cruz de la Sierra.

¿Las autoridades colaboran con este sector de la sociedad?
J.L.: He visto que a las personas ciegas no se las colabora en las ciudades, donde sí se lo hace es en el campo y las provincias. Por ejemplo, en Vallegrande las autoridades nos colaboran brindándonos un espacio para el pago del bono. En las ciudades son más exigentes y solo brindan ayuda cuando tienen un documento. Y si es que por algún motivo, la persona discapacitada no trajo su carnet no se lo atiende. Esta situación no se ve en provincias.

Dentro del tema de la ceguera ¿Cuál es el sector al qué más ataca?
J.L.: A todas las edades, por ejemplo el 30% de los niños que se atienden es porque nacieron con algún tipo de enfermedad. El otro 30% son debido a los accidentes que sufrieron o enfermedades que tuvieron, entre los 18 y 45, y les ocasionaron la ceguera. Y el resto es por el tema de la edad.

¿Qué tipo de actividades realizan como institución para los ciegos?
J.L.: Otra de las funciones que tenemos es la de canalizar las denuncias que nos llegan. Lastimosamente como somos solo dos personas, las que tenemos que ver todas estas situaciones, nos tenemos que dar tiempo para atender todo esto y esforzarnos para lograr cubrir todas estas tareas. Una gran mayoría de estas actividades son las denuncias que tenemos que ver.

¿Qué planes tienen a corto y largo plazo?
J.L.: Uno de los sueños que tenemos es el de contar con un inmueble propio, porque el que tenemos es muy pequeño y prestado. Hemos tocado varias puertas pero hasta el momento no hemos podido lograrlo. Pero nunca perdemos la esperanza de poder contar con nuestra casa propia.

'El número total de personas ciegas que tenemos registradas llega a las 14.000. Esto se da en los nueve departamentos'.

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