lunes, 1 de septiembre de 2014

Los centros de salud alteños acreditados tienen deficiencias



El Alto tiene cuatro centros de salud acreditados y 22 que están en proceso, pero todos ellos tienen deficiencias en su infraestructura y en sus servicios. Según los empleados consultados por La Razón, éstos incumplen entre cinco y diez requisitos.

La directora municipal de Salud, Alejandra Hidalgo, rechazó la postura de galenos y enfermeras que hablaron con este medio de comunicación. Dijo que los médicos pueden tener un criterio, pero se debe tomar en cuenta la postura del comité de evaluación del Servicio Departamental de Salud (Sedes) y de su subsidiaria: Servicio Regional de Salud (Seres).

Sin embargo, el responsable de Acreditación de Establecimientos de Salud del Seres, Gerardo Velasco, admitió que los cuatro centros certificados “no cumplieron con el cien por ciento” de los requisitos. Explicó que éstos fueron “acreditados de manera condicional” por un periodo de tres años, tiempo en el cual la Alcaldía debe ejecutar obras para que se adecuen a la normativa.

FALENCIAS. Si bien detalló que las falencias en los “acreditados” eran mínimas, como el pintado de paredes; sin embargo, los profesionales consultados por este medio de comunicación hablaron de problemas mayores.

Los 22 centros que son evaluados para ser promovidos tampoco cumplen con los requisitos mínimos, según galenos y enfermeras a quienes visitó La Razón.

Al respecto, Velasco dijo que en estos casos serán inflexibles en el análisis y no darán luz verde a “nosocomios incompletos”.

Al hablar sobre las limitaciones en las clínicas barriales, los entrevistados explicaron que la Alcaldía no invierte en estos ambientes y, en cambio, les pide que utilicen los remanentes de sus ingresos propios para refaccionarlos y dotarse de servicios.

“Cuando se les dice que algo está fallando, la respuesta de la Alcaldía es que usemos el dinero que tenemos, pero no podemos hacerlo porque en los hechos les corresponde a ellos; nosotros no podremos hacer los descargos”, explicó Antonia Huanca, directora del centro de salud Abaroa.

Para que un centro de salud pueda ser acreditado por el Sedes, debe cumplir ciertos requisitos, entre los que se encuentran contar con una planimetría y derecho propietario, tener instalación de alcantarillado, luz, agua potable, un generador de energía eléctrica, entre los principales.

También sus paredes y techos deben estar limpios y pintados y sin goteras, deben contar con un tanque de agua, señalización interna y externa y no tener basura ni escombros cerca de la infraestructura. Aparte de tener un muro perimetral, rampas para ambulancias y accesos por la calle.

En la visita que hizo La Razón se pudo evidenciar que a los centros les hace falta por lo menos el 50% de los requisitos. De acuerdo con los entrevistados, los nosocomios no deberían estar acreditados por esa razón.

La jefa de la unidad municipal de Administración y Servicios de Salud, Martha Huanca, aseguró que se llevará a cabo una evaluación de estos centros de salud.

Una clínica sin título de propiedad ni planos

En el centro de salud 12 de Octubre de El Alto, el personal entrevistado por La Razón no quiso identificarse, pero relató que hace más de un mes un pedazo del techo le cayó en la cabeza a un paciente. “Estaba en plena consulta cuando del lugar donde existen goteras, un pedazo del techo se le vino encima al enfermo; más bien no fue muy grande y no salió lesionado”, dijo una de las trabajadoras de este establecimiento.

Este centro ha funcionado con sus propios recursos, con los remanentes del Seguro Universal Materno Infantil (SUMI) que la Alcaldía le pedía que invierta. “Se lo hizo con presupuesto del SUMI, que ha sobrado, y no porque soy mala administradora, sino porque ellos siguen pagando desde 2009 y 2010 remanentes que no han cancelado hasta ahora y entonces de golpe, en calidad de papa caliente, lo depositan, es un mal manejo de ellos. El momento que recibimos el dinero es para los arreglos, lo único que he logrado es que se cambien algunas calaminas, que se pinte la sala de espera, y que se ponga el tanque de agua, ya que cuando se cortaba el suministro el centro quedaba sin este servicio”.

El establecimiento fue creado en 1992, pero no cuenta con títulos de propiedad, planos de la Alcaldía autorizados y actualizados, certificados de apertura del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz que se exigen para su acreditación. “Ellos piden esto, lo piden pero no lo dan. Se han remitido cartas para que nos den los planos”, agregó otra trabajadora.

Entre las limitaciones se encuentra la señalización externa e interna, en cada puerta, pues éstas se encuentran desactualizadas porque antes el centro era una maternidad y los letreros de algunas salas no corresponden a las que están funcionando actualmente. El nosocomio paga con sus propios fondos el recojo de los escombros generados por el servicio.

13 nosocomios funcionan en 40 m2 y no califican

Las normas de acreditación exigen una estructura mínima de 500 metros cuadrados

De los 51 centros de salud que tiene El Alto, 13 no podrán ser acreditados por no contar con una buena infraestructura, así lo aseguró el jefe de Acreditación de Establecimientos de Salud del Servicio Regional de Salud (Seres), Gerardo Velasco.

“Estos 13 establecimientos lamentablemente no califican porque son muy pequeños, pero queremos brindarles apoyo para que sigan en funcionamiento pese a sus deficiencias de infraestructura y de ambientes”.

De acuerdo con Velasco, la norma especifica que los establecimientos de salud ambulatorios, es decir ubicados en el área periurbana, deben contar con un área construida de 500 metros cuadrados, sobre un terreno de 1.000 metros cuadrados; y los centros de salud del área urbana deben estar edificados en un terreno de 1.600 metros cuadrados y deben contar con una construcción de 700 metros cuadrados. Pero dijo que la realidad está muy alejada de la norma. “Tenemos establecimientos de salud que funcionan hasta en 40 metros cuadrados. Eso los descalifica por completo y de esos pequeños hay 13 identificados en esta ciudad”, manifestó.

“Para que quede claro, ya están acreditadas cuatro unidades médicas. Este año serán certificadas otras 10, o al menos a eso apuntamos. Para el próximo años se pretende fortalecer a 24 más”, explicó la autoridad. Es decir que en 2015 la institución considera que 38 de los 51 centros de salud de esta ciudad podrían contar con una certificación, que garantice mínimas condiciones.

De acuerdo con la jefa de la Unidad de Administración y Servicios de Salud, Martha Huanca, el Sedes se comprometió a acreditar 22 centros este año y aclaró que en los registros de la Alcaldía son cinco los centros certificados.

Aseguró que se reunirá con el Comité de Acreditación para dejar en claro cuáles y cuántos serán los centros que sean promovidos este año.

Creen que Santiago I no será acreditado

rivas n El director del centro de salud Santiago I, ubicado en la zona del mismo nombre, Nelson Gemio, aseguró que este establecimiento no será acreditado pues no cuenta con al menos el 40% de los requisitos para obtener este rango ante el Servicio Departamental de Salud (Sedes). “Hay escombros en la puerta, muebles en desuso, no tiene tanque de agua. Este centro no se va a acreditar”, confesó.El galeno explicó que, además, hace falta revocar y pintar paredes ya que su último arreglo fue hace seis años. De la misma manera carece de la instalación de un tanque de agua en el techo y de un generador de energía eléctrica.Según Gemio, hace menos de dos semanas se realizó la evaluación interna del centro y se llegó a la conclusión de que a éste le hacen falta equipamiento, mejoras en la infraestructura y personal que trabaje de manera continua.“La Alcaldía incumple con los compromisos, no compra equipamiento; si tenemos algo de eso es con nuestro dinero, con los remanentes”, agregó.Asimismo, denunció que el personal que contrata la comuna debe soportar maltratos. “Desde la cabeza de las direcciones municipales llega esa indiferencia, ante la situación de estas personas que por quedarse con su empleo aceptan no recibir dinero incluso hasta por dos o tres meses y si protestan, les dicen que se vayan”.Se pudo evidenciar que los baños están inhabilitados, no existe un botellón de oxígeno, el sillón dental es obsoleto, falta el mantenimiento en plomería y chapas en las puertas. Abaroa está avalado pero tiene falenciasEntre los centros acreditados por el Servicio Departamental de Salud (Sedes) se encuentra Abaroa, en la zona del mismo nombre en el Distrito 3 de El Alto, a tres cuadras del cruce a Villa Adela y Viacha. Pero según la directora de este establecimiento, Antonia Huanca, le hace falta revisiones y mejoras.“Siempre nuestro sistema de alcantarillado presentó problemas, lo mismo que el cableado de la energía eléctrica porque muchas veces se apagaba y había cortes. Aquí tenemos un refrigerador para las vacunas”, explicó.Huanca aseguró que otro de los problemas en este centro de salud es el tanque de agua, que está instalado pero que no tiene funcionalidad.Esto se pudo evidenciar desde el patio trasero de la infraestructura, un tanque de color negro colocado en el techo de la primera planta, cuando debería estar en el último piso, el segundo. “No tenemos agua, por más que mandamos notas a la Alcaldía, no nos lo instalan pese a que nos dijeron hace dos años que lo arreglarían, pero hasta el momento no lo conectaron”, sostuvo.Al igual que en otros centros, la directora indicó que desde la comuna le pidieron que para mejorar las carencias del tanque, del techo y la electricidad deben tener un remanente de Bs 50.000.“Ya son dos años que el centro está acreditado y ninguna de las falencias que tiene fue mejorada desde su inicio”, agregó.Huanca y todo su personal se quejaron de tener instalado el sistema de alcantarillado, pero que se tapa de forma frecuente y el agua servida retorna hacia la infraestructura. Los baños fueron cerrados para evitar que sea usado por el personal y pacientes.hacen falta protocolos y manualesn De acuerdo con las declaraciones de los trabajadores de los centros de salud, hacen falta protocolos y manuales de funcionamiento. Algunos deben adecuarse a las nuevas exigencias y deben realizar cambios cada vez que existan modificaciones en la clínica o adecuarlas a las normativas.Para directora, certificación sería erróneam. R. n El centro de salud Santa Rosa se halla en la zona del mismo nombre, al lado del mercado campesino, sobre la avenida Cívica del Distrito 1 de El Alto. Para su directora Nancy Cocarico, acreditarlo en este momento sería un error. “Lo que pasa es que faltan mejorar y cumplir muchos aspectos de los que se exigen para la atención de pacientes y para el funcionamiento de éste”.Las explicaciones de la doctora fueron verificadas por La Razón. Al establecimiento le hacen falta generador de energía eléctrica para los casos de emergencia, líneas pintadas en el suelo que señalen el camino a las áreas diferenciadas, señalización externa, que en la calle indique cómo y de dónde llegar al lugar, entre las principales.“Otra de las falencias, y me imagino es a nivel general, es que la Alcaldía contrata personal que le compromete por solo tres meses y no hay continuidad”, aseveró la directora. Para Cocarico, la acreditación es un proceso largo porque se debe cumplir con todas las exigencias que beneficien a la población. “Es mejor ser sinceros con los pacientes y decirles que les vamos a atender de esta forma y no causarles falsas expectativas, pero a nosotros nos ha ido bien”.Este centro de salud, al igual que otros visitados por este medio de comunicación, no cuenta con rampas de acceso para los vehículos que trasladan a los pacientes, requisito exigido para su funcionamiento.


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