Desde enero, los enfermos renales podrán recibir un riñón de un donante cadavérico, anunció ayer el ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, tras lanzar la segunda fase de este programa gratuito de salud. El Gobierno también suscribió un convenio con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la Empresa de Trasplante SRL para facilitar el traslado del órgano.
Calvimontes explicó que hasta ayer se cumplió la meta que se impuso en la campaña, lanzada este año: que el Estado pague el trasplante de riñón de 30 pacientes. Todas las operaciones tuvieron éxito. "A 30 familias se les devolvió la esperanza de vida”, dijo.
Del total de trasplantados, el 45% recibió el riñón de sus hermanos, el 21% de sus hijos, el 14% del cónyuge, el otro 14% de sus padres y el 7% de primos o alguna otra persona compatible que se solidarizó y donó su órgano.
La responsable del Programa Nacional de Salud Renal, Silvia Paz, explicó que de los 30 trasplantados, cinco ya recibieron el órgano de un donante cadavérico, es decir de una persona que tuvo el cese irreversible de la función encefálica, que equivale al fin de la vida. "La mayoría está en Santa Cruz”, aseguró.
Con esas experiencias, el Ministerio de Salud decidió que en la segunda fase del Programa se realicen los trasplantes de riñón con donantes cadavéricos. Según Paz, en el país hay 2.300 enfermos renales y de ellos 1.000 requieren de un trasplante.
El Decreto Supremo 1870, promulgado en enero de este año, dispone que el Estado pague por el trasplante del órgano a pacientes que no dispongan de un seguro de salud. La norma también dispone que los enfermos pueden recibir el riñón de familiares -hasta de tercer grado- y de donantes cadavéricos.
El ministro Calvimontes enfatizó que ese tipo de trasplante le costará al Estado 100.801 bolivianos, es decir 16.801 bolivianos más que el de uno de donante vivo. "No interesa el costo. Lo que nos importa es no sacrificar al donante vivo, sino recuperar el órgano del cadavérico”, dijo.
Reconoció que para esa labor se requiere de aeronaves que transporten rápidamente los órganos. En ese entendido, ayer el Ministerio de Salud firmó un convenio con la Dirección General de Aeronáutica Civil. La DGAC facilitará el uso de aeronaves de su propiedad, así como la presencia de la tripulación para transportar al equipo médico y los órganos a ser trasplantados a diferentes puntos del país.
El director ejecutivo de la DGAC, Luis Coimbra, explicó que la institución dispondrá de tres aeronaves: dos Beeachcrafth 350, para vuelos en altura, y un bimotor que se usa en Santa Cruz pero puede llegar a La Paz.
Calvimontes remarcó que ahora se debe agilizar el trabajo logístico para fortalecer los equipos de recuperación de órganos, la capacitación y actualización del personal, la elaboración de la lista de pacientes que buscan el órgano y la promoción para la donación. "El primero de enero arrancamos con estos trasplantes”. Actualmente hay tres mil bolivianos en la lista de espera.
Trasplantes renales
Decreto 1870 A partir de la promulgación del decreto 1870, que indica que el Estado pagará por los trasplantes de riñón de personas sin seguro de salud, se realizaron 30 trasplantes. Antes se hicieron seis más con recursos de la Lotería Nacional.
En espera Hay otros 10 enfermos renales a quienes se les realiza estudios de compatibilidad para el trasplante.
Buscan instalaciones para unidad de hemodiálisis
De acuerdo con la responsable del Programa Nacional de Salud Renal, Silvia Paz, se trabaja en un proyecto para construir unidades de hemodiálisis en las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
"Los hospitales donde están actualmente las unidades están saturadas, por eso estamos buscando otros lugares, para instalar otras unidades”, dijo Paz.
Explicó que esas unidades contarán con equipo nuevo, el cual será comprado tal como dispuso hace unos días el presidente Evo Morales.
Página Siete informó hace cinco días que Morales instruyó al ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, la compra de 70 máquinas de hemodiálisis.
"Actualmente estamos haciendo el proyecto de adquisición y de construcción de unidades. Estamos viendo que cada región tenga hasta 40 máquinas”, dijo Paz, tras enfatizar que en el país hay más de mil personas que reciben ese tratamiento.
Por otra parte, en el acto de lanzamiento de la Segunda Fase del Programa Salud Renal, se presentó una obra del artista Roberto Mamani Mamani, quien se adhirió a la campaña que motiva a la población a donar.
Mamani, en alusión a la continuación de la vida después de la muerte personal, describió: "las manos cruzadas representan el ayni, el varón y mujer son la paridad entre el chacha-warmi, por eso están en un riñón, y todo en un árbol, como la vida”, dijo.
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