Demoler el helipuerto construido sobre la terraza, elaborar un nuevo proyecto a diseño final para refuncionalizar los ambientes y reforzar la estructura son las tres principales recomendaciones del informe preliminar de la auditoría técnica realizada por la Alcaldía Municipal de Cercado al edificio del Hospital del Niño Manuel Ascencio Villarroel, obra que ya lleva cinco años paralizada debido a su mala construcción.
La información la dio el secretario general del municipio, Javier Rodríguez, quien subrayó que se trata de un informe preliminar y que se está a la espera del documento final para remitirlo a la Gobernación.
Rodríguez explicó que, según el informe, estos cambios deben ser aprobados por Servicio Departamental de Salud (Sedes). A ello se suma que es preciso reforzar la estructura debido a la “mala construcción” de la cual fue objeto durante su primera fase de ejecución.
La primera fase del Hospital del Niño inició en 2007 con una inversión aproximada de 7 millones de bolivianos. La ejecución de la segunda etapa del sanatorio se encuentra paralizada desde 2009, debido a problemas identificados en su construcción.
Rodríguez explicó que con el informe final de la auditoría técnica, se determinarán dos auditorías adicionales: la legal y la administrativa que deberán identificar a los responsables de las deficiencias halladas y determinarse los procesos respectivos.
A partir de ello, se podrán aplicar responsabilidades administrativas, civiles e incluso penales.
“Todo eso saldrá en el informe final. Todos los que sean responsables tienen el procedimiento de poder presentar sus descargos”, sostuvo el secretario general de la Alcaldía. Las responsabilidades podrán recaer desde los que realizaron los planos de la infraestructura, que no cuentan con la aprobación respectiva, hasta la empresa constructora e incluso la supervisora.
Añadió que según norma, el municipio tiene la responsabilidad de realizar las auditorías de la obra e iniciar procesos contra los responsables de la mala ejecución.
Entre tanto, la Gobernación deberá realizar la refuncionalización de la obra además de terminar de ejecutar la misma. La auditoría fue adjudicada en febrero y su elaboración demandó seis meses.
La obra se deteriora y los niños no tienen espacio
El Hospital del Niño Manuel Ascencio Villarroel, catalogado como un “elefante blanco” se encuentra paralizado desde 2009 cuando hallaron deficiencias en su construcción. La obra emplazada sobre una superficie de 3.484 metros cuadrados lleva cinco años en el abandono por lo que el deterioro es cada vez mayor.
Entre las falencias de la obra se encuentran:
1.- Las salas de quirófanos carecían de ventanas y de instalaciones de oxígenos y aire comprimido.
2.- Los pasillos no cuentan con el ancho requerido para la circulación de camillas.
3.- La distribución de las salas no es funcional. Por ejemplo, entre el área de emergencia y el segundo piso donde se encontraba terapia intensiva tenían previsto instalar la cocina y el comedor.
Ante la falta de infraestructura, el Hospital de Niño ocupa actualmente las dependencias del Maternológico Germán Urquidi.
Producto de ello, el colapso, además de evidente, es permanente. Los principales afectados son los niños y niñas menores de 14 años.
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