A dos años de su entrega, el Hospital del Norte no funciona. La moderna infraestructura, ubicada en la OTB Los Ceibos, está cerrada debido a defectos en su construcción y se ha convertido en un depósito del Servicio Departamental de Salud (Sedes).
A pesar de que el alcalde, Edwin Castellanos, anunció en varias ocasiones nuevas inversiones para refaccionar la edificación, la realidad es que el lugar está abandonado.
El presidente del Distrito 2, Johnson León, no puede contener su indignación por el olvido y el mal uso que se da a la obra. Dijo que si el servicio funcionará 80.000 vecinos de los distritos 1, 2 y 13 podrían contar con un servicio de salud. La consecuencia es que la gente se ve obligada a ir a otros servicios, como el Viedma.
El concejal Edwin Jiménez volvió hacer una inspección al hospital y verificó que la obra, construida con 4 millones de bolivianos, se ha deteriorado.
Lamentó que pese al anuncio de destinar 4 millones de bolivianos para readecuar la obra aún no hayan empezado los trabajos. Los vecinos anunciaron medidas de presión.
La Dirección Administrativa de Salud (Diasa) informó que la obra tenía observaciones desde 2011. Entre ellas: la distribución de los ambientes no es funcional, el tanque de agua es insuficiente y la sala de rayos X no fue revestida con plomo. Además no hay áreas de laboratorio, pediatría, cirugía varones y mujeres, esterilización, consultoría para cirugía ni internación de infecciosos. El concejal Jiménez dijo que pedirá una auditoría. En tanto que el centro de salud Condebamba sigue con obras inconclusas y ha sido tomado por antisociales que han instalado sus camas.
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