Cochabamba Aumenta la demanda de centros geriátricos para adultos mayores

El sistema de salud enfrenta un nuevo desafío ante el incremento de la población mayor de 60 años: crear y controlar geriátricos, casas de reposo o clínicas de día. Actualmente, el 6 por ciento de la población boliviana tiene más de 60 años.

El presidente del Colegio Médico de Cochabamba, Aníbal Cruz, informó que para abrir un geriátrico se debe cumplir con los requisitos del Servicio Departamental de Salud (Sedes) y del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges).

Los centros tienen la exigencia de contar con médicos especialistas, enfermeras, psicólogos y nutricionistas. Pero, además, la infraestructura debe ser adecuada.

El presidente de la Federación Departamental del Adulto Mayor, Alberto Flores, afirmó que constantemente recibe quejas contra los centros y que en las casas de reposo y asilos, los abuelos “son abandonados por sus malos hijos”. Asimismo, aclaró que como federación inspeccionan las instituciones para ver las condiciones de atención.



Sedeges

La Gobernación administra el único centro para el adulto mayor estatal y gratuito conocido como Caramarca, en el municipio de Sipe Sipe. En sus primeros dos años de funcionamiento atendió al menos a 1.400 ancianos, informó el director del Sedeges, Freddy San Millán.

Los adultos mayores tienen diferentes actividades como la cosecha de huertos y el tejido. Además, realizan excursiones, porque el objetivo del centro es que “no se apague la vida”. Sin embargo, Flores dijo que durante un par de visitas que hicieron a Caramarca, los abuelitos se quejaron de que el personal “les da muchas órdenes”.

Antes de llegar a Caramarca, algunos adultos mayores vivieron en la calle. Pero, a pesar de ello y de contar con todos los servicios, “reclaman su libertad”, porque las actividades no les satisfacen. También se quejan porque no reciben el Bono Dignidad de 250 bolivianos completo. “No hay la posibilidad de que puedan comprarse algún antojo”, dijo Flores.

A ello se suma que el centro es muy distante. “Es un verdadero confinamiento para que los adultos mayores esperen la muerte”.

Pero, aclaró que en relación a la vestimenta y salud no hay quejas. Según el Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, en Bolivia hay 612.014 personas adultas mayores, lo que representa el 6,12 por ciento de la población. La Ley General 369 de las Personas Adultas Mayores, aprobada en 2013 considera adultos mayores a quienes cumplieron 60 años.



Defensor

Ante las denuncias de violación de derechos, maltrato familiar e institucional contra los adultos mayores, la Defensoría del Pueblo creó el Programa Centro de Orientación Socio Legal para el Adulto Mayor (Coslam). El mismo brinda orientación legal y funciona en las alcaldías. A nivel nacional hay 30 y en el departamento 14.

Entre los principales servicios que presta, está la atención socio legal, las gestiones en las instituciones de atención, la capacitación, difusión y sensibilización para su reconocimiento y promueve la incorporación de normas y acciones en las instituciones públicas.

El representante del Pueblo de Cochabamba, Marcos Andrés Cuevas, anunció que realizará verificaciones a centros geriátricos, casas de reposo y asilos, porque está dentro su competencia. También se harán visitas a clínicas y hospitales que trabajan con personas de la tercera edad, sobre todo para verificar que estén recibiendo un trato digno.



Recursos

La Sociedad Departamental de Geriatría está compuesta por 30 profesionales. Según el director del Sedes, Juan Carlos Castellón, los médicos recién empiezan a especializarse en el área. Cochabamba sólo tiene cuatro especialistas acreditados.

El hospital Viedma cuenta con una geriatra. El personal es insuficiente. Ella atiende al menos 15 fichas por día, dijo Flores.



Historia

“Nunca pensé terminar así”, dijo Raúl Lora, quien se halla en el final de la vida internado en un asilo. Tiene fractura de cadera y está perdiendo la vista. Dijo que lo que exigen es un buen trato y respeto de sus derechos.

Contó que desde que murió “su compañera de toda su vida” y su única hija se fue al exterior llegó a vivir al asilo.

El Buen Pastor alberga actualmente a 65 personas. La mayoría son adultos mayores que fueron rescatados en la calle.



Un asilo de los pobres

“Murió mi compañera de vida y mi hija se fue al exterior”, comentó entre lágrimas Raúl Lora, quien a sus 90 años buscó refugio en el asilo El Buen Pastor.

El centro se caracteriza porque la mayoría son indigentes y gente pobre que por su edad avanzada ya no puede trabajar. Por ello, cinco religiosas de la Orden de los Ancianos Desamparados se encargan de alimentarlos, bañarlos y cuidarlos.

Pero, más que una ayuda económica, lo que los residentes del asilo requieren es compañía y comprensión. Conversar con alguien y compartir experiencias que forjaron sus vidas.

El asilo es una de las obras que cuenta con el apoyo de la Iglesia. Su trabajo se centra en el acompañamiento espiritual y en cubrir las necesidades básicas de las personas mayores en situación de riesgo. También llegan adultos que sólo tienen su Renta Dignidad y sus familias están en una situación precaria.

OPINAN LOS PROTAGONISTAS DE VELAR LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS MAYORES



FREDDY SAN MILLÁN, DIRECTOR DEL SEDEGES
“Los pobres son los que más sufren”

Trabajar en distintos programas de ayuda social, más aún con un sector invisibilizado, excluido, que son las personas de la tercera edad es la consigna del gobierno departamental, porque “los que más sufren son los pobres”, manifestó el director del Sedeges, Freddy San Millán.

Caramarca es un ejemplo de ello, es un centro integral del adulto mayor que tiene como principal objetivo la recreación de los mayores. Además, se trabaja en un centro para drogodependientes en Capinota y otro para los adictos frente a la terminal, como ayuda a los sectores vulnerables.



MARCOS ANDRÉS CUEVAS, DEFENSOR DEL PUEBLO EN COCHABAMBA
“No están bien informados”

La falta de información y una inadecuada orientación respecto a los derechos que tienen los abuelitos son los principales problemas que los aquejan, explicó Cuevas.

Al respecto, la Defensoría del Pueblo del país recibió más de 15 mil denuncias durante la gestión 2013, lo que implica 18 por ciento más que la gestión 2012. Según las denuncias registradas, las víctimas en su mayoría son mujeres y, en segundo lugar las personas adultas mayores.

“Recibimos denuncias de violación de derechos, maltrato familiar e institucional”, señaló Cuevas.



ANÍBAL CRUZ, PRESIDENTE DEL COLEGIO MÉDICO
“Merecen un trato especial”

Para abrir un geriátrico hay una reglamentación en el Sedes y otra en el Sedeges. Un geriátrico debe contar con médicos especialistas, enfermeras, psicólogos, nutricionistas que permitan garantizar el funcionamiento porque la infraestructura debe ser adecuada a las limitaciones del paciente, todo está normado a nivel del Sedeges

Los centros deben tener registro municipal, impuestos internos y revisión de infraestructura que la realizaría la unidad de arquitectura del Sedes.



ALBERTO FLORES, PRESIDENTE DE LA FEDEAMCO
“Siempre denuncian maltratos”

Muchos malos hijos los abandonan ahí, prefieren pagar mensualidades, porque muy pocos son gratuitos.

Como federación recorremos los asilos y casas de reposo para ver las condiciones con las que tratan al adulto mayor, un médico va a atender a las personas mayores dos veces a la semana y según nos cuentan las hermanas cuando hay alguna emergencia los trasladan, esto es insuficiente y no es una garantía porque no tienen el equipamiento necesario para la atención médica. Vamos a hacer filmaciones de todas las cirugías realizadas a los adultos mayores, porque es sospechoso el porcentaje de mortandad de personas mayores que entran a cirugía.



CENTRO GERIÁTRICO LA COLONIA

La “educación especializada para tratar al adulto mayor”, debería ser la premisa de un centro geriátrico, casa de reposo o asilo, afirmó el director del centro La Colonia, Aníbal Cruz.

Explicó que el equilibrio psicológico y la mano de obra calificada son características de los profesionales de un geriátrico, porque el agotamiento del cuidador podría generar maltrato contra los pacientes.

El centro funciona desde 2008 y tiene una capacidad para 57 pacientes. La Colonia es considerada el primer geriátrico del departamento de carácter privado. Se destaca por prestar una atención “especializada” a los pacientes de la tercera edad. Mientras que una casa de reposo, como su nombre lo indica, es un espacio donde los ancianos acuden a “descansar” temporalmente. Por otro lado, un asilo es un refugio que cuenta con trabajo voluntario y social.

“La Colonia trabaja con la parte nutricional, psicológica y de fisioterapia. Es una entidad activa en rehabilitación y cuidado de los adultos mayores”, manifestó Cruz.

Otra propuesta en marcha es la Clínica de Día que se asemejará a una guardería. Los hijos podrán llevar en la mañana a sus padres y recogerlos por la tarde. El servicio tendrá una capacidad para 60 pacientes y comenzará a funcionar en un mes.



CENTRO INTEGRAL CARAMARCA

El Centro Caramarca, en Sipe Sipe es el único albergue público para los adultos mayores en Cochabamba administrado por la Gobernación a través del Sedeges.

En sus primeros dos años de funcionamiento atendió a 1.400 personas. Actualmente cuenta con 67 internos, informó el director del Sedeges, Freddy San Millán.

El centro funciona con un presupuesto de 1,5 millones de bolivianos. Los recursos se invierten en personal, alimentos y servicios. El propósito es brindar apoyo integral a los adultos mayores, sobre todo, a aquellos que han sido abandonados por sus familiares al punto de estar al borde de la indigencia. Pero, también se busca la reinserción a través de la difusión de la imagen del abuelo o abuela a sus familias. Las posibilidades de un retorno se dan cuando se trata de personas extraviadas a consecuencia de su edad o una enfermedad.

El presupuesto para el mantenimiento del geriátrico aún es insuficiente. San Millán señaló que por año, el centro atiende a al menos 700 adultos mayores del departamento y del interior del país. “Es el único de índole público a nivel nacional y como está dando buenos resultados, en un futuro será vigorizado”, expresó San Millán. El centro sólo cuenta con un médico geriatra y un médico general, además de enfermeras.