La postergación de servicios por causa de pabellones sin uso o por la reparación de equipos dañados, es un drama que aún no superan los hospitales de tercer nivel, que ahora están bajo la responsabilidad del Gobierno Departamental.
Los pacientes que requieren servicios, sean complejos o básicos, parecen estar adormecidos ante las improvisaciones que realizan los trabajadores en salud para paliar las debilidades que enfrenta el sistema de salud de la ciudad.
La falta de quirófanos y espacios adecuados para la terapia intensiva son un reclamo constante por parte de los trabajadores y pacientes de los hospitales San Juan de Dios, Japonés y Mario Ortiz, aunque el sector afirma que la situación es similar en la Maternidad.
Equipos en el olvido. En el hospital de Niños, Mario Ortiz, la dirección y trabajadores en salud, afirman que han tenido que improvisar la terapia intensiva en los espacios donde debe funcionar la terapia intermedia y trasladar estos servicios al sector donde se debían realizar tomografías, ante la postergación de la nuevos ambientes que se construyen desde hace más de tres años. "Ahora solo tenemos capacidad para cuatro pacientes cuando deberíamos contar con 14 camas e improvisar mientras esperamos que la Alcaldía responda al requerimiento de acelerar los servicios".
"No nos han dicho nada, sabemos que el edificio ya está terminado y los equipos están ahí amontonados y cerrados con candados, al parecer la postergación es por la falta de servicios básicos", señaló uno de los trabajadores.
Otro problema similar también es la falta de quirófanos, pues solo están en uso dos de los cinco que tiene el nosocomio.
Según el director de la institución, la Gobernación prometió su entrega la próxima semana, pues hace varios meses aguardan su habilitación que se vio retrasada por fallas en la iluminación.
Improvisaciones. Entre tanto en el hospital San Juan Dios, se informó que solo tres de los siete quirófanos están funcionando.
Por otro lado, la sala de terapia intensiva solo puede atender a siete personas, cuando la demanda duplica la capacidad que tiene el hospital.
Según la ejecutiva del sindicato de trabajadores, Cleotilde López, hay la promesa de las autoridades de extender este servicio con 12 camas más aunque no supo especificar en qué tiempo.
Otra de las preocupaciones del sector y que es un conflicto para pacientes y trabajadores es la necesidad de nuevos ambientes para la sala de quemados ya que los pacientes con este tipo de lesiones están en la misma sala de pacientes que fueron sometidos a cirugías. En el lugar hay solo dos enfermeras para atender a más de 30 pacientes.
Transferencia y avances. El presidente de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas en Salud Pública (Fesirmes), René Bilbao, lamentó que los problemas estructurales que enfrentan tanto este como el resto de los hospitales públicos de la ciudad, no hayan sido superados, bajo la tutela de la Gobernación. "Lastimosamente y pese a la transferencia, estamos así, sin quirófanos, sin espacios adecuados y sin personal para enfrentar la demanda de la población que merece un mejor servicio. El estado de los grandes hospitales es lamentable porque además de ser antiguos están trabajando con equipos obsoletos en varias áreas de primera necesidad", dijo el Galeno que destacó la necesidad de más quirófanos en los hospitales.
Por su parte, el Secretario Departamental de Salud, Óscar Urenda, indicó que al proceso de adecuación que está realizando la Gobernación, se realiza de forma progresiva y por eso quedan todavía fallas por subsanar.
"Hemos encarado la transferencia sin recursos y pese a que los hospitales estaban en una situación complicada, en una primera etapa hemos priorizado los insumos, medicamentos y reactivos, los servicios de terapia y cirugía son una prioridad, pero por su complejidad e inversión hemos fijado que en 60 días estas fallas serán resueltas", señaló.
Sin embargo, adelantó que en los próximos días habilitarán 12 nuevas camas para terapia intensiva en el Hospital San Juan de Dios.
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