viernes, 28 de marzo de 2014

Crisis en hospital Juan XXIII se agrava

Vecinos acusan a monseñor Abastoflor de ser el principal responsable de la crisis en el hospital Juan XIII de la zona Munaypata. Por su parte, el plantel médico advierte que de no darse una solución hasta el día lunes el centro corre el riesgo de cerrar y el personal deberá buscar otras fuentes de trabajo.

En un mitin realizado por la mañana de ayer, en puertas del Episcopado de Bolivia, cerca de la plaza Murillo, un grupo de vecinos denominados “Comité de Defensa de la Salud”, portando pancartas en contra de monseñor Abastoflor y los actuales administradores del nosocomio, exigieron que de una vez se dé atención a los reclamos y se reemplace a los actuales administrativos del hospital, a quienes acusan de malos tratos, nepotismo y otras irregularidades, pero no cuentan con respaldo documental y solo se remiten a las denuncias extractadas por los vecinos.

De manera paralela, el sindicato de trabajadores y el plantel médico niegan las acusaciones denunciando intereses personales de tres médicos y este “comité de defensa de la salud”, el cual además, no cuenta con el respaldo de la junta de vecinos ni ha realizado, hasta el momento, denuncias formales ante el Ministerio Público o el Ministerio de Salud.

Recordemos que María del Pilar Cavero y sus colaboradores, quienes administran el centro médico desde 2009, luego de una crisis que dejó a la institución en la quiebra con más de un millón de dólares de deuda, ya han puesto sus cargos a disposición del Episcopado, debido a los reclamos violentos de este comité y esperan un pronunciamiento oficial por parte de Abastoflor, quien anunció respuesta para este próximo lunes.

Juna Condori y otro de los representantes de este comité, entre otras duras aseveraciones personales, afirman que en el centro médico existen conductas impropias entre médicos y enfermeras. Además que María del Pilar Cavero y Ariel Tapia, administradores hasta hace unos días, son sobrinos de Abastoflor, pero ante la solicitud de documentos que respalden estos hechos, Condori aseguró que bastaba con los testimonios de los vecinos y la apreciación personal sobre supuestas preferencias con estas dos personas.

Según Fernando Pereira, el plantel médico, aunque respaldan el trabajo de Cavero, descartan favoritismos y también esperan el fallo que tome el Episcopado de Bolivia. Sin embargo, no pueden dejar de observar la conducta cómplice de los doctores Vicente Ochoa, Benedicto Balderrama y Cinthia Aparicio, quienes formaron parte de la antigua administración que dejó en grave estado financiero al hospital Juan XXIII.

Ya en anteriores ediciones de EL DIARIO, Pereira respaldó sus afirmaciones con cuadros comparativos sobre la mortalidad de pacientes en intervenciones quirúrgicas entre estas dos administraciones, antes y después de 2009.

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