domingo, 23 de febrero de 2014

Los trasplantes gratuitos de riñón se iniciarán en marzo

Con la cara aún inflamada, al igual que sus manos, doña María Céspedes, de 43 años, cuenta que desde hace tres años le detectaron el mal funcionamiento de uno de sus riñones. Desde entonces su vida cambió completamente.
"No puedo hacer casi nada, dependo de una diálisis para vivir. Mi familia se aburrió de mí. Ahora una de mis sobrinas me ofreció darme su riñón, es el mejor regalo… Sólo estoy esperando que entre en vigencia el Decreto (Supremo 1870)”, afirma María.
El 23 de enero, el Gobierno emitió la norma que complementa y modifica la reglamentación de la Ley 1716 de Donación y Trasplante de Órganos, Células y Tejidos. El parágrafo uno del artículo 33 de la norma establece: "La persona que no sea afiliada a un seguro social de corto plazo y no cuente con otro tipo de seguro se beneficiará con la ayuda económica para cubrir el costo total del trasplante renal”.
Ese beneficio estará en estricto cumplimiento de los requisitos establecidos por resolución ministerial de la cartera del área.
De acuerdo con la responsable del Programa de Salud Renal, Silvia Paz, actualmente se trabaja la norma específica de los requisitos y espera aprobarla hasta los primeros días de marzo.
"Todas las resoluciones tenemos que aprobarlas en 90 días, tal como dice la norma. Por eso estimamos que a mediados de marzo se comenzarán a realizar los trasplantes”, resaltó Paz.
El viceministro de Salud, Martín Maturano, enfatizó que el único requisito que establece la norma es que el paciente tenga un donante vivo y que sea familiar suyo hasta en cuarto grado.
"Tomamos la decisión de que sea un familiar, porque de lo contrario se podría incurrir en la compra y venta de órganos y nosotros no queremos eso”, explicó Maturano.
Al respecto, el representante de los enfermos renales del Hospital de Clínicas, Edwin Cutili, dijo que entienden que el Gobierno quiera evitar el comercio de órganos; sin embargo, pidió flexibilizar la norma en casos excepcionales. "Muchos al estar enfermos son abandonados por sus familiares”, argumentó.
"Como estamos enfermos, nos convertimos en un estorbo para nuestros parientes, por eso nos echan al olvido”, relató.
Pago total del trasplante
Maturano explicó que la norma dice que ahora será el Estado el que pagará los estudios preoperatorios -que son exámenes de compatibilidad de tejidos del donante y del receptor-, de la intervención quirúrgica y el post operatorio, es decir, los exámenes y medicamentos que requieren después de la cirugía.
Destacó que aunque aún no sabe cuánto invertirá el Estado en estas operaciones, se tiene datos de que cada trasplante de riñón cuesta 73.000 bolivianos. "Con esos costos, muy pocos pacientes lograban acceder a esta cirugía”, explicó.
Paz añadió que en el país hay 2.360 pacientes con insuficiencia renal que reciben el tratamiento de hemodiálisis en los hospitales públicos.
Aseguró que los hospitales acreditados para prestar ese servicio son: en La Paz, el Hospital Obrero, Cossmil y la Caja Petrolera; en Cochabamba, el Viedma; y en Santa Cruz, las clínicas privadas Incor y Foianini.

El Decreto 1870
Artículo 3 Se incorpora las definiciones de cadáver, pretrasplante, prevención primaria, secundaria, terciaria y trasplante renal, en el artículo 6 del Decreto 1115 de Trasplante de Órganos y Tejidos.
Cadáver Para efectos del decreto, es el cuerpo humano sin latido con muerte cerebral, cuyas funciones respiratorias lo hacen por medios artificiales.
Pretrasplante Es el proceso de evaluación médica. Se hace al receptor y donante.

Testimonios
Mario Sánchez, enfermo renal
"A veces pierdo el conocimiento”

Muchas veces cuando salgo a la calle pierdo el conocimiento por mi enfermedad, ya estoy cansado. Estoy esperando un donante cadavérico para que me intervengan, porque someter a alguno de mis familiares para que me done su riñón es muy complicado para mí.
Ojalá el Gobierno disponga que también los amigos puedan donar ese órgano, porque mi amigo me ofreció el suyo.

Edwin Cutili Representante de enfermos
"Si fuera libre, habría riesgo”

Para nosotros, los enfermos renales, está bien el beneficio. Estamos agradecidos, pero ahora sigue teniendo una parte negativa, porque el decreto (1870) no dice que cualquier persona pueda donar. Hemos hecho llegar nuestra molestia.
Ahora si fuese libre la donación, también habría comercio de órganos, pero creemos que una forma de ayuda es el donante cadavérico.

Ana Asturizaga, enferma renal
"Nos dieron una nueva esperanza”

Estamos contentos con esta norma, porque nos dieron una nueva esperanza de vida.
Ahora el trasplante es gratis, aunque lo único que piden es el donante vivo y que sea familiar. Muchos no tenemos, por eso estoy esperando el reglamento que diga que también podemos recibir la donación de cuerpos cadavéricos. Vivir con diálisis es costoso, se paga más de 300 bolivianos a la semana.

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