domingo, 2 de febrero de 2014

Cochabamba La demanda de especialistas es tres veces más que la oferta

“En el momento actual tenemos un déficit de especialistas”, fue la afirmación del director general de Servicios de Salud del Ministerio de Salud, Rubén Colque, sobre la situación de la salud en todo el país.

Cochabamba no es la excepción. El hospital Viedma recibe un promedio de 250 consultas al día en 27 especialidades médicas, sin embargo, la demanda es tres veces mayor.

Autoridades de éste centro médico y de la Caja Nacional de Salud detallaron la situación de la atención en especialidades médicas en el departamento. Coincidieron con el jefe del departamento de Educación Médica y Planificación de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) que hay un déficit de profesionales.

LA CAJA El director del hospital Obrero Nº 2 de la Caja Nacional de Salud (CNS), José Orsolini, señaló que si bien se tienen los especialistas para necesidades básicas, la población exige cada vez mayor especialización.

“Estamos en un déficit increíble”, expresó al referirse a una larga lista de especialistas que se requieren para este hospital.

Entre los que existen pero aún son insuficientes y los que son necesarios, precisó que están los especialistas en terapia intensiva, nefrología, imagenología, reumatología, infectología, gastroenterología, endoscopía, cardiología, oncología -en sus diferentes subespecialidades- cirujanos oncólogos y cirujanos cardiovasculares.

“No solo es el déficit en Cochabamba, sino a nivel nacional”, dijo citando el ejemplo de que no existe un cirujano cardiovascular en todo el país y que solo hay un oncólogo pediatra.

En este hospital cada médico atiende hasta 24 pacientes en una jornada diaria de 6 horas, es decir aproximadamente 4 minutos para cada uno.

Según Orsolini, la migración es un factor que incide en la falta de profesionales con especialidades para Bolivia.

“Publicamos una convocatoria para un endocrinólogo y no se presentó nadie, tuvimos que traer a alguien de La Paz”, explicó.

La autoridad mostró su preocupación, ya que recientemente publicaron una convocatoria para cuatro imagenólogos.

Al no existir el profesional con la subespecialidad requerida, los pacientes son referidos a médicos internistas o con especialidades afines.

“Por ejemplo, nuestro oncólogo, a falta de un oncólogo pediatra tiene que hacerse cargo de los niños y con muy buenos resultados”, manifestó.

VIEDMA En el hospital Viedma, la situación no es muy diferente. La diversidad y complejidad de los casos que llegan a este centro médico de tercer nivel pone en aprietos a los profesionales médicos que deben atender hasta 20 pacientes cada día. Especialidades como cardiología, otorrinolaringología y urología son las que tienen saturadas las consultas, según informó el director del hospital, Gastón Osorio. Asimismo dijo que se ofrece a la población 27 especialidades médicas, sin embargo, la necesidad es tres veces más de lo que se tiene actualmente.

Según la autoridad, las especialidades más urgentes son radiología, terapia intensiva y cirugía cardiovascular, además de endocrinología, cirugía maxilofacial y nefrología, ésta última es urgente ya que se implementarán nuevas unidades de hemodiálisis con 30 máquinas.

Sin embargo, una de las principales limitaciones para la incorporación de más especialistas en el Viedma es la infraestructura.

“Nos faltan consultorios, tenemos que interrumpir la atención de un especialista para que otro ingrese a atender a sus pacientes”, dijo.

80 profesionales se forman cada año, pero el 60 por ciento migra

En Cochabamba, la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), a través de la unidad de Posgrado de la carrera de Medicina, forma alrededor de 80 médicos especialistas cada año. De este número, cerca del 60 por ciento sale del país en busca de mejores oportunidades.

“Es la única universidad que tiene especialidades”, afirmó el jefe del departamento de Educación Médica y Planificación, Ciro Larrazábal. 

Para la autoridad las condiciones para que el profesional médico permanezca en el país, todavía no son las mejores.

Por su parte el director de Posgrado, Jorge Villazón, informó que en esta casa superior de estudios se forman a los profesionales en 12 especialidades, cirujanos, internistas, ginecólogo obstetras, pediatras, anestesiólogos, traumatólogos, urólogos, oftalmólogos, médicos familiares, neonatólogos, psiquiatras y especialistas en terapia intensiva.

Larrazábal dijo que la migración redujo pero continúa, pese a que la situación para los especialistas bolivianos es complicada. En el exterior existe mucha más competencia y las exigencias en la formación son mayores.

La formación de estos profesionales requiere entre 4 y 5 años de dedicación. Desde hace dos años, la permanencia de los especialistas en Bolivia está asegurada gracias al Año Servicio Social Obligatorio (ASSO), con el cual el Ministerio de Salud le otorga su certificado de especialidad. Pero al concluir este periodo, la falta de ítemes es una de las principales limitaciones.

“Los jóvenes tienen que esperar que uno de los más viejos se muera para poder trabajar”, lamentó la autoridad.

Asimismo reprochó que existan disposiciones que impidan trabajos como el servicio voluntario y ad honórem ya que se dice que esta práctica fomenta la llamada “piratería” para llevar a los pacientes a sus consultorios.

Por su parte el director del hospital de la Caja Nacional de Salud (CNS), José Orsolini, explicó que los profesionales que apuestan por la subespecialidad deben hacerlo en el exterior. “Mucha gente que hace su especialidad en el exterior prefiere quedarse allí o buscan una mejor alternativa”, acotó.

Gobierno ofrece doble sueldo por su permanencia

El director general de Servicios de Salud del Ministerio de Salud, Rubén Colque, señaló que el Gobierno busca superar el déficit de especialistas evitando la migración y fomentando su permanencia duplicando su sueldo.

OPINIÓN (O): ¿Cuáles son las especialidades con mayor déficit en Bolivia?

Tenemos dos áreas críticas anestesiología y neonatología, pero además nefrología. Aunque el sistema de residencia médica tiene especialidades, todavía es una debilidad.

O: ¿Cuál es la principal dificultad?

Primero, la formación de especialistas. Hay una buena cantidad de especialistas pero el número todavía es insuficiente. El segundo problema es que gran parte de los profesionales tiende a migrar por las opciones que tienen en el exterior.

O: ¿Qué es lo que pasa en el exterior?

Hay una competencia desleal, inclusive para médicos generales. Por ejemplo, Chile recibe muchos médicos generales de Ecuador y Bolivia y forma los suyos para el mercado europeo.

O: ¿Qué se está haciendo para frenar esto?

Existen tratativas y acuerdos internacionales para evitar la pérdida de recursos humanos de países en desarrollo, pero la verdad es que esto no ha avanzado.

En Bolivia estamos trabajando en una política de recursos humanos para dar al especialista buenas oportunidades en el aspecto económico.

Un especialista, al institucionalizarse, puede recibir el 100 por ciento de su salario más. Esta categoría ya está vigente hace más de 15 años, sin embargo, este año se está haciendo énfasis en las institucionalizaciones.

Asimismo, estamos construyendo varios hospitales; en El Alto, el hospital del norte y del sur en La Paz, en Potosí y Oruro se está ampliando la primera fase del tercer nivel. Vamos a iniciar un proceso agresivo de formación de especialistas, fundamentalmente en el país y también a través de convenios internacionales.

La formación tiene limitaciones de infraestructura

En Cochabamba se forman los principales especialistas, pero la real demanda abarca a muchas más especialidades, principalmente las subespecialidades que requieren una formación más profunda.

Existen dos elementos fundamentales para asegurar la formación de especialistas, la primera es la infraestructura y la segunda el número de pacientes.

En el primer aspecto, tenemos solo tres hospitales: el Viedma, el Seton y la Caja Nacional de Salud (CNS) y algunas clínicas como la Belga, Los Olivos y el hospital Albina Patiño, que posibilitan el ejercicio de la residencia médica.

Entonces, una de las limitaciones que dificulta la formación de especialistas es la falta de un sistema único de residencias del país. Por ejemplo, los residentes de la CNS no pueden hacer prácticas en otros servicios, además que el número de pacientes en un solo hospital no justifica la presencia de un especialista. Ese especialista podría prestar su servicio en varios hospitales.

Por otro lado, no existe una política real de recursos humanos desde el Ministerio de Salud.

Se ha creado la especialidad Safci (Salud Familiar, Comunitaria e Intercultural), pero tiene carencias en su aplicación porque hace mucho énfasis en la parte preventiva que no está mal, pero se descuidó de la parte clínica.

Las políticas de Gobierno deben también considerar que el profesional médico necesita tener las condiciones económicas para vivir bien, tener techo y abrigo y además poder acceder a un buen servicio de internet, suscribirse a revistas y asistir a cursos para seguir formándose y aportando a la salud de los bolivianos.

En la situación actual, ningún profesional tendría la posibilidad única y exclusiva de trabajar en el aparato estatal, pero si esto no ocurre, tendría que trabajar en dos o tres lugares, y esto le resta calidad a la atención.


No hay comentarios:

Publicar un comentario