lunes, 16 de septiembre de 2013

Bolivia cuenta con 60 oncólogos para 10 millones de habitantes

Otilia se levantó una mañana con un dolor en el busto, pues una bolita que empezó a notarse desde hace semanas ya no le permitía acostarse como es de costumbre, en su afán de consultar a un médico acudió a un hospital que le canalizó una cita con un oncólogo y grande fue su sorpresa cuando se enteró que en Bolivia sólo existen 60 especialistas del área.

“Debemos ser 60 oncólogos, incluyéndome, hay oncólogos clínicos, radioterapeutas para 10 millones de habitantes y no estamos en todos los departamentos sólo en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Sucre y unos dos o tres en Tarija”, declaró a EL DIARIO Lena Morillas, oncóloga del centro de enfermedades neoplásicas.

Respecto a los oncólogos clínicos que realizan trabajos de quimioterapia a través de tratamientos a pacientes con cáncer, el uso de medicamentos (fármacos) para detener o demorar el crecimiento de las células cancerosas existirían solamente 20, agregó la doctora especialista y miembro del Colegio Médico de La Paz.

En un congreso internacional de pacientes con cáncer realizado del 27 al 29 de junio del 2012 en el departamento de La Paz, los pacientes con esta enfermedad establecieron su preocupación de aquella situación, señalando que las universidades públicas y privadas carecen de materias relativas a esta patología.

“Se evidenció la existencia de alrededor de una veintena de profesionales oncólogos, certificados en todo el país, lo que deriva en la aparición y ejercicio empírico de la oncología, desconocimiento, mala práctica, negligencia y otras actividades ilegales, clandestinas y, entre otras, oficiosas que ponen en peligro la salud de la población boliviana y la vida de las personas que caen en sus manos”, señala el documento.

Respecto al impacto socio económico, en su “Declaración de la Esperanza” sostienen que los pacientes deben escapar de los hospitales públicos al no poder cubrir los gastos de la internación, donde revelan que 7 de cada 10 enfermos con cáncer abandona el tratamiento por falta de dinero y 9 de cada 10 muere porque no lo comienza por la misma razón.

La familia Otilia al enterarse de la enfermedad, no sabía cómo actuar, pues ella debía someterse a una operación, al principio nadie sabía de cuál era el grado de cáncer que tenía, sólo entendían que era cáncer de mama.

Finalmente, tuvo que vestirse con ropón blanco, la acostaron en la camilla, pues era necesario extirpar un tumor de seno, además debían verificar si el cáncer se propagó a los ganglios linfáticos que están debajo del brazo.

Ella no sabía si le iban a quitar todo el pecho o tan sólo una parte, pues como en muchos casos, era una experiencia única, pero sabía que debía tomarlo con tranquilidad. La familia le ayudó mucho para que no decaiga.

Pasó toda la operación, tuvo un buen pronóstico, después continuó realizando tratamientos de quimioterapia, poco después el cabello empezó a caerse, hasta los insignificantes bellos en los brazos. Pasaron los días, semanas y meses, su cuerpo no tenía vellosidad.

La doctora Morillas lamentó que en Bolivia no se puedan tener datos exactos ni fidedignos sobre cuántas personas existen en el país con la enfermedad del cáncer.

Sin embargo, enfatizó que los varones por lo común enferman con cáncer de próstata, pulmón, digestivo entre otros; mientras que en las mujeres las más comunes son cáncer de cérvix, de mama y también la parte digestiva, entre muchas otras más.

“Día a día está apareciendo más gente con cáncer, gente joven; entonces lo peor es que no nos llegan de inicio, rápido, a veces en el camino se van perdiendo no nos derivan rápido. Si llegan a tiempo estos pacientes pueden a la larga curarse, pero nadie está libre de la enfermedad”, enfatizó Morillas.

Mientras tanto, Otilia entendió que el cáncer es sinónimo de luchar todos los días, pues la vida es para disfrutar cada minuto e instante y la muerte es natural y llegará a sanos como a enfermos.

DATOS

- La Organización Mundial de Salud (OMS) señala que el cáncer de mama ha aumentado más rápidamente en los países ricos que en los pobres. La mayoría de estos tumores aparecen en mujeres que no presentan factores hereditarios de riesgo conocidos, lo que lleva a los científicos a conjeturar qué sucede.

- La mayor parte de los seguros de salud a corto plazo no cubre o cubre parcialmente los costos.

Una quimioterapia del dolor fluctúa entre los $us 1.800 y 22.000.

- Los pacientes con cáncer, según el 1 Congreso Internacional de pacientes con cáncer, se sienten abandonados, discriminados y estigmatizados por el Estado.

Bolivia tiene el índice de mortalidad por cáncer en útero más alto del mundo.

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